La mañana de este 6 de noviembre, agentes de Criminalística y de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased de Quito informaron más detalles sobre el caso de los tres asesinados en Pifo, nororiente de la capital.

Los investigadores explicaron que la mujer implicada en la muerte de sus dos hijos y de un mensajero (todos envenenados) es señalada como la sospechosa de asesinar a otro hombre, hace cuatro meses. Asimismo le dio una sustancia tóxica.

Sucedió en junio, durante una reunión social, también en Pifo. Esa fecha, la víctima, de 48 años, apareció sin vida en un domicilio debido a una intoxicación. Como indicios se hallaron botellas de cerveza con una huella dactilar.

Las mismas huellas 

Cuando los policías indagaron la triple muerte, encontraron esas mismas huellas en vasos de vidrio. Al compararlas, se dieron cuenta de que se trataba de la misma mujer.

Además, esta persona habría cometido algo similar con sus familiares en otra reunión social, pero en septiembre. En esa ocasión, los afectados fueron sus padres y sus hermanos. Todos se curaron satisfactoriamente menos la progenitora, quien tiene un derrame cerebral.