Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana Campoverde, joven que desapareció en julio de 2012, bajó ayer nuevamente por la quebrada Bellavista, en el norte de la capital, para encontrar algún rastro de la joven.

El responsable del caso ya fue sentenciado a 25 años por secuestro extorsivo con resultado de muerte, pero Rodríguez espera darle una digna despedida a su hija.

Esta es la tercera vez que se realiza la diligencia en este lugar. Pamela Chiriboga, abogada de la familia, comentó que todavía están haciendo tareas de limpieza y no de búsqueda.

“Hasta el momento se encontró un resto óseo, que fue estudiado por el antropólogo forense y se determinó que pertenecía a un animal”.

Ayer, 30 miembros de la Empresa Metropolitana de Aseo peinaron la zona, para que en la próxima búsqueda los canes de la policía puedan rastrear de mejor manera el lugar.

En la diligencia también estuvo personal del área de secuestros de la Dinased y la nueva fiscal del caso. Ya van 12 desde que se abrió el juicio. Estas búsquedas son parte de las medidas reparatorias que pidió la defensa de la familia de la joven víctima.