María Fabiola Gallardo Ramia, expresidenta de la Corte de Justicia del Guayas, fue detenida durante un operativo ejecutado la madrugada del lunes 4 de marzo de 2024 en su vivienda, en una urbanización de la parroquia satélite La Puntilla del cantón Samborondón, en Guayas. 

Los investigadores llegaron a ella luego del análisis a la información extraída del celular de quien había sido su asesora de Comunicación, Mayra Salazar Merchán. Ella es considerada pieza clave en el denominado caso Purga, con el que la Fiscalía ha atacado a una presunta red que unía el narcotráfico, la política y el sistema de justicia.

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Pero los chats no exponen únicamente las actividades ilícitas de esta trama de delincuencia organizada, sino también otro tipo que acciones con las que algunas personas, como Fabiola Gallardo, buscaban algún tipo de protección. 

En una conversación del 31 de agosto de 2023 ha quedado expuesto cómo, a través de la santería, la expresidenta de la Corte se sometería a una ceremonia que le diera seguridad. A cargo del ritual estaría una mujer de origen cubano, con quien Mayra Salazar hizo la gestión, según sus chats.

Para confirmar que se llevaría a cabo el acto ceremonial, la comunicadora escribió a Gallardo (aún presidenta de la Corte en ese momento) que no olvidara algunos elementos: “Fabi, las piedras y la sal...”, le recordó en dos mensajes. Luego, en otro texto un poco más extenso, dio mayores detalles. 

Salazar le explicó a Gallardo que el ritual se haría en dos días y le precisó que en el segundo estaría lista para recibir a Eleguá, los guerreros y la mano de Orula, lo que corresponde a una ceremonia de santería de la religión yoruba.

De acuerdo con la conversación, de esa forma Gallardo iba a tener claro el camino a seguir y además recibiría protección. No obstante, esto no le habría servido de mucho, pues en la actualidad es parte de los doce procesados del caso Purga. 

Por esta práctica, el precio a pagar fue de 700 dólares, sin contar los implementos que debía llevar para el ritual: animales, flores, alcohol, entre otras cosas. La mujer cubana puso a disposición la casa de su hija, para que Gallardo permaneciera ahí durante los dos días de la ceremonia espiritual.

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