Tras revisar 10.000 fotografías oficiales, el pódcast La Encerrona identificó que la presidenta de Perú, Dina Boluarte, había lucido 14 relojes de alta gama en eventos protocolarios. Ninguno de estos artículos de lujo figuraba en su declaración de bienes a la que están obligados los funcionarios públicos, lo que desató el caso Rolexgate.

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Hoy en día, lo que lleva en sus muñecas Boluarte es investigado por la justicia peruana. Entre todas las joyas, destaca un Rolex de acero con oro rosado de 18 quilates e incrustaciones de diamantes, cuyo valor en el mercado ronda los 19.000 dólares.

“Lo que tengo es fruto de mi esfuerzo y trabajo. Es antiguo y lo uso muy ocasionalmente”, se defendió Boluarte, asegurando que había pagado por ellos con su propio dinero.

En el último Viernes Santo, fiscales y policías allanaron la casa de Dina Boluarte. Aunque no encontraron los Rolex, confiscaron un Swarovski y un Timepiece. Los relojes son solo una parte de un incremento patrimonial notable: la Fiscalía también la investiga a Boluarte una pulsera Cartier de 56.000 dólares.

El 5 de abril, tras declarar durante cinco horas ante un fiscal, cambió su versión. Dijo que los relojes no eran suyos, sino que le habían sido prestados por un ‘pana’, el gobernador Wilfredo Oscorima. El caso sigue en investigaciones.

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