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‘Celebró’ cumpleaños buscando a víctimas

Jaime Marín, Cuenca (Azuay)
Con sentimientos encontrados, fatigado, triste, dolido, pero lleno de solidaridad, retornó a Cuenca el bombero Jorge Suárez junto a sus 53 compañeros que participaron en el rescate de víctimas del terremoto en Pedernales.
A las 22:00 del miércoles,  en la estación de la avenida 27 de Febrero, sus familiares y amigos lo recibieron con abrazos y sus ojos se llenaron de lágrimas porque en el recibimiento, aunque atrasado, también le expresaron los mejores deseos de cumpleaños.
El martes 19, el socorrista cumplió sus 41 años  y los ‘celebró’ haciendo lo que más le motiva su espíritu altruista, ayudando a los caídos en desgracia.
“Recordaré este cumpleaños con sentimientos encontrados. Lo pasé junto a mis compañeros y mis hermanos en Cristo ayudando a calmar sus penas, su dolor, su desesperación, y también pensando en mi familia”, expresó Jorge.
“Hice lo que más me gusta, con solidaridad y amor, aunque no pudimos rescatar personas con vida, queda la satisfacción de ser parte del grupo humano que acudió desde todos los rincones en auxilio de los necesitados”, dijo el socorrista.
En ese ambiente de camaradería, de pronto, el segundo jefe de bomberos y quien dirigió el trabajo del grupo, Fernando Figueroa, se le acercó y con un “feliz cumpleaños” lo abrazó.
Después, con voz quebrada, lágrimas y entristecido, Figueroa intentó sacar una sonrisa para  decirles: “gracias compañeros, los afectados seguirán necesitándonos y nosotros estaremos prestos para darles acompañamiento”, concluyó entre aplausos.  


Única mujer
En este grupo de socorristas cuencanos también estaba Diana Morales, la única mujer bombero  que participó de la dura labor.
“Estoy preparada, la experiencia ha sido muy dura, no hay palabras para descifrar lo que ahí se vive, se sufre, se siente. Todo devastado y solo sintiendo el pálpito de esos corazones junto a miradas de esperanza. Esta página de mi vida la escribo en la impotencia de no haber podido hacer más, pero con la satisfacción del deber solidario cumplido”, afirmó Diana.

 

Enviaron zeolita y cal desde Cuenca

Desde Azuay enviaron cien  sacos de zeolita y 82 sacos de cal que sirven para neutralizar los hedores tanto por la descomposición como de la contaminación a la zona devastada por el terremoto en Manabí.
La viceprefecta del Azuay, María Cecilia Alvarado, indicó que azuayos e instituciones han donado juegos de ollas, carpas y otros insumos urgentes que repartirán en los albergues y a las familias que lo perdieron todo.
También consiguieron un generador eléctrico de 8.500 vatios, a gasolina, para que funcione una clínica o centro de salud.
Ayer, la Asociación de Radiodifusores del Azuay  organizó una radio maratón, mientras en municipios y parroquias rurales harán similares eventos el fin de semana.