Tras el amotinamiento del pasado martes que dejó 31 reclusos asesinados, la tranquilidad parece haber retornado al Centro de Privación de Libertad Zonal 8 de Guayaquil. Es lo que se ha evidenciado en las últimas 48 horas y corroborado por el gobernador del Guayas, Luis Chonillo.

El representante del Ejecutivo en la provincia afirmó que desde la tarde del viernes las unidades tácticas de la Policía han realizado varios allanamientos en los interiores del centro penitenciario, ubicado en el kilómetro 17 de la vía a Daule, con la finalidad de encontrar objetos prohibidos.

El gobernador del Guayas explicó que dentro de los pabellones se han realizado barridos que ayudaron a localizar armas blancas, de fuego, licor artesanal, fabricados por ellos y otros objetos no permitidos como celulares y cargadores de aparatos electrónicos.

“En las requisas encontraron estos objetos encaletados como de armas de fuego, también puntos eléctricos, los cuales han sido destruidos”, explicó el funcionario.

Chonillo sostuvo una vez que se haya erradicado los desmanes en los centros carcelarios de la ciudad el control será entregado al Servicio Nacional de Atención Integral de Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) para que continúe las actividades normales.

“También empezamos a reparar los daños en puertas y en parte de la infraestructura”, sostuvo.

Finalmente el gobernador indicó que en los próximos días el Comité de Seguridad creado por la emergencia carcelaria dará información de la cantidad de cosas prohibidas halladas durante los allanamientos en los centros de privación del Puerto Principal.

En los últimos tres días para controlar algún tipo de desmanes en las cárceles de Guayaquil se han desplegado más de 300 policías y 100 miembros de las Fuerzas Armadas. Además de la colaboración de agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador, quienes ayudan con el control vial y peatonal en los exteriores del recinto carcelario.