Un chupete se habría convertido en el veneno letal de Teddy, un niño de 2 años y 11 meses. El pequeño falleció 30 minutos después de saborear este dulce. Ocurrió la tarde del sábado en la Isla Trinitaria, al sur de Guayaquil.

A las 17:30 de ese día el infante acompañó a un familiar hasta una farmacia ubicada a una cuadra de su domicilio. En este lugar el pequeño y la joven que estaba a su cuidado fueron abordados por un desconocido, quien se les acercó y le ofreció al niño la golosina.

Sandra González, quien cuidó al niño hasta hace seis meses, manifestó que el sujeto le habría dicho al pequeño que se lo comiera antes de llegar a casa y que no deje que el chupete se seque.

“El bebé lo tomó en sus manos y se lo llevó enseguida a la boca, minutos después comenzó a sentir dolor en el estómago, no dejaba de llorar, se quejaba mucho. La mamá lo llevó a un centro de salud, pero en el camino dejó de respirar. Los médicos confirmaron su muerte. Dicen que le salía espuma de la boca”, aseguró la mujer, mientras con sus manos sostenía la ropita de color blanca que le iban a poner al pequeño para su velación.

La señora comentó que cuando el niño nació ella se hizo cargo de él, ya que su madre es menor de edad y no tenía los recursos económicos para criarlo.

“El día que se lo llevó a vivir con ella le dije ‘mija, cuida al bebé con tu vida, aquí está bien’. No entiendo cómo permitieron que él se lleve a la boca un dulce que le da un desconocido. Hay tanta gente mala y no sabemos qué contenía ese chupete”, comentó Sandra.

La abuela del menor de edad aseguró que su hija, una adolescente de 16 años, trató de darle los primeros auxilios a su pequeñito y que incluso lo colocó en sus piernas para reanimarlo, pero la vida del bebé se apagó en menos de una hora, después de sentir los síntomas.

El próximo 8 de agosto Teddy iba a cumplir 3 años de vida, para ese día sus parientes habían planeado comprarle un pastel para celebrarlo.

Sus restos son velados en la casa de sus familiares en el sur del Puerto Principal. (AEB)