Estás contando los días, pues se acerca tu aniversario, pero la falla, tu pareja parece que anda en otras y se le pasó por alto la fecha.

Si es la primera vez, relájate y... no hagas relajo, pues es muy probable que pueda ser un olvido por causa del estrés laboral o del día que el otro vive, expresa la psicóloga clínica y terapeuta de pareja Cecilia Bayas Arellano.

“Cuando ya es acumulativo el asunto (un año, luego otro y sigue...) es otra cosa, incluso puede ser visto como desamor y causa resentimiento”, indica la experta.

Quien más escándalo haría, sería la mujer, por su sensibilidad, aunque Bayas manifiesta que, ahora, ellas pueden olvidarse de la fecha, por tanto quehacer en el trabajo, la casa, por ser multitareas o padecer del síndrome del burnout (el quemado).

El problema podría tener varias consecuencias, como no hablarle a otro por un buen tiempo, lo cual es un grave error, pues eso crea una brecha entre los dos y enfría la relación.

Asimismo, otro castigo sería cero ‘cuerpeo’, nada de relaciones sexuales, pero esto puede dar chance a que su pareja se ‘pegue una canita al aire’ y se dé una infidelidad, la cual podría culminar en separación o divorcio, en casos drásticos.  

EXTRAtips

1. Recuérdaselo o ponle una alarma en su celular. Si sabes que tu pareja es olvidadiza, recurre a estas opciones. Ayúdalo a recordar la fecha. Con él te toca la comprensión y la aceptación.

2. Si se te olvidó, te toca reparar y armar un plan memorable. Ojo, no significa que te gastes la quincena en ello, de pronto vean juntos la película favorita de tu pareja, compra su comida predilecta, escribirle alguna carta, si es que eso le gusta. Tienes un sinnúmero de alternativas, solo se trata de conocer a tu amorcito.

3. Pilas con contarlo a tus panas o familiares. Recuerda las cosas de pareja se trata con ella, no con tus mejores amigos. Si te molestan esos olvidos, díselo a tu esposo (a); la comunicación siempre será la mejor vía.

4. Lo peor:  Que él se acuerde de otras fechas. Allí es  problema seguro, pues si sales recordando el aniversario de la empresa, de tu equipo de fútbol, hasta el cumpleaños de la mascota y no el de tu matrimonio, solito te pones la soga al cuello.