SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Familia

Consejos para cuando vas de viaje con la familia de tu pareja, pero no los soportas

Eres compatible con tu pareja, pero no lo eres tanto con los parientes de él o ella. Aprovecha los paseos en feriado para que te conozcan realmente y viceversa.

familia
No te dejes amargar el viaje del feriado por la ‘family’ de tu amorcito.shutterstock

Tu pareja te dice: “Nos vamos de viaje en el feriado”. Te pone feliz. Pero después tu ser amado le agrega: “Y nos vamos con mi familia”, es allí cuando se te borra la sonrisa... ¿Por qué te ‘bajoneas’ ante la propuesta? Porque no ‘tragas’ a los parientes de tu querido (a).

Lo primero que debes de hacer antes de empacar es identificar por qué no te ‘pasa’ la 'pípol' de tu pareja, sugiere la psicóloga Nicole Orozco Macías, quien considera que la misma sensación se puede dar del otro lado: que tú no le ‘cuadres’ a sus consanguíneos. ¡Qué lío!

Según la psicóloga clínica, terapeuta de familia y parejas, Cecilia Bayas Arellano, son múltiples los motivos que harían que no se soporten. Uno de ellos es el registro de las relaciones pasadas de su hijo; un mal recuerdo, por ejemplo, su vástago sufrió por una persona interesada, conflictiva, celosa.

“Una gran diferencia de edad; que la pareja sea una madre o padre soltero, entre otras causas, podrían generar ese rechazo”, dice la terapeuta.

RELACIONADAS

Orozco sostiene que ciertos comentarios o actitudes por parte de los suegros harían que el otro prefiera quedarse en casa, en lugar de aguantárselos.

“La ‘mamitis’ y ‘papitis’ influye. Es más, hay casos en los que han terminado en rupturas amorosas y la familia lo disfruta”, agrega Bayas.

Orozco indica que si esos días de descanso van a afectarle emocionalmente o a la relación... no se vista que no va; sí, quédese, pues estos inconvenientes desestabilizan una relación.

Los padres, los más ‘fregados’

“He visto que mamá no la acepta, y el resto sí; otras veces son ambos padres, pero los hermanos la quieren. Hay muchas posiciones que toman los parientes”, dice la experta en familia.

La mayoría es con los suegros, y generalmente con el sexo opuesto, menciona Orozco.

“Mi esposo tiene problemas con mi papá y yo con mi suegra, es por la expectativa. El padre siente que él no llena el estándar del buen hombre que merece su hija y surge el miedo. La madre es más por el tema del cuidado, no cree que él vaya a ser tratado como ella lo hacía”, dice Orozco.

EXTRAtips

1. Importante, prevención y límites. Si ya hubo tropiezos, no caer en ellos, por eso es importante la comunicación asertiva. Que el hijo (a) hable con los padres, su pareja y el resto de familia, que ninguno caiga en provocaciones o creen momentos incómodos. Establece límites.

2. Todos deben de estar de acuerdo. Los participantes del viaje deben de dar su visto bueno al periplo y tener la predisposición para la convivencia, de pronto no andan en ‘ñañerías’, pero sí mantener una relación de respeto, de lado y lado; y no lo pongan al pobre escoger: “Ellos o yo”. No le amarguen el feriado.

3. Tiempo en familia y en pareja. Es necesario que puedan tener ambos momentos, así se fortalecen los vínculos con todos.

4. Adviérteles a ambos cómo es el otro. “Mi mamá te pondrá a prueba y mi papá es un poco sarcástico, pero tú tranquila”. “Ella no es pesada, es callada”.

5. Si te incomoda full, habla con tu pareja. Sé honesto y dile las razones, pero a solas. Si no lo haces te puedes llenar de resentimiento y en cualquier momento explotas; lo más probable es que lo hagas con tu pareja, quien no se merece esa reacción, que lo puedes evitar. 

“Hay creencias (quizás falsas) que se forman y al conocerlo se darán cuenta de que estaban equivocados y le darán una oportunidad; que el viaje sea la excusa”.
Nicole Orozco, psicóloga
pareja
Si no le dices a tu pareja que te incomoda estar con su familia, llegará en el momento en el que reventarás y podrías cargártele al otro y afectar la relación. Pixabay
“En esta convivencia dele espacio al equilibrio, perdón, madurez y tolerancia a las diferencias. Usted lidia con personalidades y costumbres diferentes”.Cecilia Bayas, psicóloga clínica y terapeuta
RELACIONADAS