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Colombiana detenida en Ecuador no llegó a tiempo para ver a su hijo morir
Ella fue detenida por tráfico de drogas, actividad en la que incursionó, según ella, para buscar recursos e intentar salvar la vida de su hijo.

Gladis Erazo se encuentra detenida en Quito por tráfico de drogas
Las historias de sacrificio de una madre por su hijo son innumerables. La historia de Juan Carlos Ortiz, un niño de 13 años, y su madre Gladis Erazo no es diferente. Juan Carlos, oriundo de la población de Orito, Putumayo (centro sur de Colombia) cerró sus ojos al mediodía de este miércoles 14 de junio, hacia las 17:00, luego de sufrir un coma, desaparecieron sus signos vitales. Padecía un cáncer terminal.
Lo triste de la historia no es solo la temprana partida de Juan Carlos, sino que su madre no logró llegar a tiempo para verlo dar su último respiro. Ella paga una condena en Ecuador por tráfico de drogas. Según familiares, a Erazo le prometieron un pago por traficar droga, con el que esperaba asistir los gastos y una operación en la que al niño le tuvieron que amputar su pierna derecha, reseñan medios locales.
La justicia ecuatoriana le permitió viajara a la ciudad de Pasto, Colombia para reunirse con su hijo en un Hospital Infantil, horas después e su visita el niño murió. “Llegó como a las 12.00 de la noche, la dejaron estar dos horas con el niño y la regresaron para el Ecuador”, dijo Francy Ortiz, madrina del menor fallecido a la cadena BluRadio.
Familiares de Gladis Erazo piden al Gobierno ecuatoriano que le permita ir al sepelio, en Orito Putumayo. “Pedimos que se le permitan a su mamá estar este último momento con ‘Juanchito’, ella volverá a la cárcel nuevamente sin problema”, agregó Francy.
La gestión está liderada por la misma gobernadora del Putumayo Sorrel Aroca quien espera que puedan llegar a un acuerdo y la mujer sea perdonada para así lograr un reencuentro con los dos hijos que le quedan.
Juan Carlos Ortiz, el menor fallecido, pudo cumplir el pasado 18 de mayo en Mocoa, su último deseo: el de ser Policía, petición por la cual, el coronel Omar Bonilla lo nombró como comandante de la Policía del Putumayo.
Los mismos policías que lo condecoraron hace unos meses ahora despiden el féretro con honores.
Gladis, su mamá y su hermanita de brazos, regresaron la madrugada de este jueves a la cárcel “Casa de Confianza” en Quito.