Johan Castillo barre las hojas que cayeron la noche anterior a las afueras de su restaurante Oishi Sushi, en Urdesa. El sol le pega de lleno y de vez en cuando seca el sudor de su frente con la mano derecha. Luego, por unos segundos, mira la gente pasar. Es casi la hora del almuerzo y aún no tiene clientes.

“La situación es muy difícil. Se ha sembrado terror por el contexto y hay muchas personas que no van a restaurantes. Nosotros nos afectaremos en las noches porque se reducen los horarios más importantes y por ello también debemos tomar medidas con respecto al personal”, dice.

La reciente medida del gobierno de Guillermo Lasso sobre el toque de queda y estado de excepción le parece errada, dado que esto afectaría directamente a los ciudadanos y las empresas, mucho más en el largo feriado que inicia este jueves 3 de noviembre. “Se debe buscar nuevas formas y estrategias. Esto solo afecta a la población. Los delincuentes siguen en la calle”, expresa. 

A este pensamiento se le suma Jimmy Álvarez, administrador del restaurante Don Day, Come con Cuchara. “Nos afectó la pandemia que también fue con toque de queda y estado de excepción. Ahora tenemos otra pandemia que es la delincuencia y nos afecta en todo. La clientela no va a venir. No tendremos trabajo en las noches”, comenta el hombre de 35 años.

Álvarez cree que los estados de excepción y toques de queda no están dando resultados. “Al Gobierno le pido que actúe. Nos está dejando solos a quienes salimos a trabajar. Debe haber un cambio en la Asamblea y los ministros”.

Finalmente, Daniel Álava, dueño de una licorera en Urdesa, asegura que estas medidas solo afectan al comercio. “No se reduce la tasa de criminalidad o la inseguridad que sentimos los dueños de los locales”.