Actualidad
¡La comida que se vende en las calles de Guayaquil estaría contaminada!
Estudio encontró coliformes fecales en alimentos de la calle.
El expendio de comida en la calle no mantiene medidas sanitarias.
Imagínese que cada vez que ingiera un bolón de la ‘madrina’, una bandeja de fruta picada, o cualquier otro aperitivo; comida que se expende en los agachaditos o calles de Guayaquil podría estar dándole a su organismo alimentos contaminados con residuos fecales.
Así como lo lee. Un estudio determinó que al menos el 95 % de estos alimentos que se adquieren en los puestos informales vienen contaminados. Algunos con coliformes fecales, otros con Escherichia coli (E. coli), la bacteria causante de la gastroenteritis.
La Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), la Politécnica Nacional y la Universidad de Cuenca participaron en un proyecto de investigación denominado ‘Fortaleciendo la inocuidad alimentaria del Ecuador’, para lo cual recogieron muestras de las tres ciudades principales del país: Guayaquil, Quito y Cuenca.
Dicho estudio determinó que del total de las muestras obtenidas, 105 por ciudad, entre el 90 y 95 % estaban contaminadas.
María Fernanda Morales, docente de la Espol y parte del equipo de investigación, explicó que las muestras se recogieron en distintos lugares como mercados, puestos de comida, y se escogieron distintos productos, mayormente consumidos, como bolones, encebollado, ceviches, fruta picada, jugo natural y alimentos crudos como pollo y carne molida.
Entre los contaminantes hallados están: coliformes fecales, escherichia coli, salmonela, causante de la salmonelosis, fiebre tifoidea; listeria monocytogenes, que afecta principalmente a mujeres embarazadas, provocando aborto espontáneo, y si a partir del sexto mes el niño logra nacer va a causar defectos. Si son afectados, los niños menores de cinco años pueden tener inflamaciones en las meninges cerebrales, causar meningitis, y a las personas normales una diarrea, dolor estomacal”, indicó la investigadora.
La investigación resume que estos agentes patogénicos pueden estar presentes en cualquiera de los eslabones de la cadena de producción de los alimentos, desde la materia prima hasta el momento de servirle al consumidor, de ahí que se busca enfatizar en este una cultura de elección de sus alimentos.
“Y esto es desde la niñez. El niño tiene que aprender no solo a mirar el precio en el supermercado; el niño tiene que aprender a saber que un empaque roto, hinchado o golpeado, o por la fecha de vencimiento, no puede ser comprado. El niño debe aprender a lavarse las manos antes de comer. A que si no consume algo debe refrigerarlo”, cita como ejemplo Morales.
La investigadora enfatiza que algunos de los factores que pueden incidir para la introducción de los patógenos son la falta de higiene personal, contaminación cruzada en utensilios, como usar la misma tabla de picar para procesar distintos alimentos; falta de control de temperatura, falta de lavado de frutas, y hasta el clima: por ejemplo, la E. coli es una bacteria tropical por lo que en la sierra se sienten inhibidas, pero en la costa se reproducen fácilmente.
Con este estudio se busca que desde los hogares, los consumidores empiecen a ser responsables del consumo y de la preparación de los alimentos; así como los demás componentes eslabones de la cadena de producción, para así evitar enfermedades por este tipo de bacterias que, a la larga, afectan a la economía y a los procesos productivos del país.