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Diario Extra Ecuador

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Familia de El Fortín afectada por filtración de aguas servidas

Varias familias se cubren la nariz para no percibir el olor pestilente que produce una filtración de aguas servidas y que ingresa a sus viviendas.

La familia Sornoza Alvarado es una de las más afectadas por la filtración de agua pestilente. Deben recoger a cada rato el líquido que se filtra en uno de sus cuartos.

La familia Sornoza Alvarado es una de las más afectadas por la filtración de agua pestilente. Deben recoger a cada rato el líquido que se filtra en uno de sus cuartos.Carlos Anchundia / Extra

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Una bomba de tiempo se ‘cocina’ en El Fortín de la Flor, en Guayaquil. Varias familias se cubren la nariz para no percibir el olor pestilente que produce una filtración de aguas servidas y que ingresa a sus viviendas.

Esto los tiene angustiados y ya no saben a quien recurrir. La más afectada es la familia Sornoza Alvarado donde han tenido que ‘clausurar’ el cuarto de los niños, porque la pestilencia nadie la soporta. Todo esto ocurre en el bloque 9 de El Fortín de la Flor (entrada de la 8).

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“Queremos que alguna autoridad nos ayude, que no esperen a que alguien de mi familia se muera para recién interesarse en venir a inspeccionar de manera minuciosa” señala Horacio Sornoza que vive en la villa 10 de la manzana 1539.

Preocupación

Horacio Sornoza tiene el cuarto de sus hijos cerrado. Lo abre cada vez que decide pasar la escoba y recoger el agua empozada. Y esa labor le está perjudicando, porque uno de sus ojos se ha inflamado y está rojo. Sus hijos están con ronchas en su cuerpo.

EXTRA visitó el sitio y constató que el sector se está convirtiendo es una bomba de tiempo porque el aire se siente contaminado y el olor que emana el agua, es insoportable dentro de la casa.

Anaí tiene 10 años. Y al inicio, ella trapeaba su cuarto. Pero al poco tiempo se le ‘enronchó’ una mano y sus padres le prohibieron hacerlo.

“Necesitamos ayuda, ya fuimos al Municipio, a Interagua, pero aún no nos resuelven el problema”, añade Guadalupe Alvarado, quien teme por la salud de su familia, y de manera especial de su hija que tiene 6 meses de nacida.

Su vecino Sergio Quiñónez hizo muros, pero ya empieza a filtrar agua hacia su terreno, al igual que la casa de Betsy Mera que también es alcanzada por la vertiente de líquido pestilente.

Familia acusada se defiende

La denuncia apunta a la familia Betancourt Ordóñez que vive en el solar 15. Pero ellos dijeron a EXTRA que no poseen ningún pozo séptico y que las aguas servidas de su domicilio van directo al alcantarillado municipal.

“Por eso pido al Ministerio de Salud o Interagua que haga una inspección minuciosa y se aclare todo. No queremos que nos sigan acusando” señaló Irene Ordóñez. Sus vecinos del solar 14 también niegan que tengan pozo séptico.

Hicieron mediación

Guadalupe Alvarado e Irena Ordóñez acudieron a una mediación en el Distrito Zonal 8 de Salud, para solucionar el conflicto que se ha formado en el barrio por la filtración de agua.

Y el acuerdo fue que se realicen inspecciones en los bienes inmuebles ubicados en la manzana 1539 y se comprometieron a brindar las facilidades para que Interagua, Departamento de Justicia y Vigilancia y Ministerio de Salud, hagan su trabajo. Pero según Horacio Sornoza, no se hace nada.

Informe municipal

En el informe que Cristopher Lazo entrega al arquitecto Francisco Anchundia, del Departamento de Construcciones de la Municipalidad de Guayaquil, se dice que en la inspección del predio se observa filtraciones de agua de manera constante y en gran cantidad, debido a que existe un desnivel del terreno entre las viviendas afectadas.

Y la sugerencia de los funcionarios municipales es que el propietario del solar 10 (Horacio Sornoza), demuela la mampostería y realice un nuevo muro con impermeabilización y con las debidas especificaciones técnicas, para evitar la filtración.

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