Cuatro horas de terror vivió Leonardo Jiménez Vergara, concejal electo de Quevedo, quien la noche del 12 de mayo fue víctima de secuestro exprés en la urbe que lo eligió como edil.

El abogado de profesión contó a EXTRA que el hecho ocurrió después de reunirse con un ‘pana’ en la Ruta del Río, en la parroquia San Camilo, de la urbe quevedeña. Conversaron y se retiró del punto porque tenía que llevar unos pañales a un familiar.

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Llegó a su vivienda en la parroquia 7 de Octubre, norte de Quevedo. Allí se percató de que el producto adquirido no era el que necesitaba su pariente, por lo que retornó a la farmacia para hacer el respectivo cambio.

A eso de las 20:15, cuando se iba a subir a su vehículo luego de dejar una proveedora de medicinas situada en las calles Sexta y F (parroquia 7 de Octubre), cinco individuos a bordo de un auto azul lo interceptaron.

Tres lo agarraron, uno lo apuntó con un arma y lo embarcaron en su mismo auto. Hicieron que agachara su cabeza contra el piso del vehículo y le advertían que no vaya a dárselas de ‘sabido’. Leonardo comunicó que estaba presto a colaborar.

De un momento a otro, el transporte se apagó. Un pillo le apuntó en la cabeza y le preguntó por qué lo había bloqueado. El concejal, que en ese momento sintió la muerte cerca, insistió en que no fue él, sino su familia. Y les pidió hablar con su ‘ñora’ para que lo desbloquee. La ‘timbró’ y su esposa también colaboró.

Lo bajaron del auto y lo treparon a otro. Le preguntaban quién era él, pues al parecer no lo conocían. Lo que sí sabían era que lo obligarían a hacer una transferencia bancaria.

Mientras él seguía amarrado, uno de los pillos le dijo que no se preocupara, que lo iban a soltar. Incluso uno le preguntó si tenía hambre para darle algo de comida. Leonardo estaba lleno, pero de miedo.

Cerca de la medianoche, los pillos lo dejaron por una guardarraya a unos 200 metros de la carretera principal de la Ruta Ecológica (parroquia San Camilo). Logró desatarse, caminó en la oscuridad y pidió ayuda en las casas cercanas. 

Mientras tanto, su vehículo también fue abandonado por el anillo vial de Quevedo, aunque se le habían llevado algunos accesorios.

La mañana del 13 de mayo, el edil se acercó a la dependencia judicial a colocar la respectiva denuncia para que se investigue el caso. El jefe de la Dinased, Edison Hernández, dijo que se están efectuando las diligencias para poder dar con el paradero de los causantes de este ilícito.

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