Los ánimos siguen caldeados en el cabildo quiteño. En la segunda sesión de Concejo Metropolitano de este martes 10 de agosto y en la que se conmemoraba el Primer Grito de Independencia, hubo un exabrupto entre el concejal Fernando Morales y el alcalde Jorge Yunda.

Morales le lanzó un vaso de agua, mientras le gritaba "¡Sinvergüenza!", en medio del discurso del burgomaestre. "¡Quito no merece lo que estás haciendo!", "¡¨Familia de pillos!", continuó gritando el edil.

En la sesión se escucha la voz de una concejala diciendo "¡Atrevido!".

Los agentes metropolitanos intervinieron y el edil salió de la sala. Yunda se cubrió el rostro con el brazo y sin abandonar el podio calificó de "violenta", la acción del concejal.

Esta situación se desarrolla en medio de la pugna por el sillón municipal que existe desde hace varias semanas entre Santiago Guarderas, quien fue alcalde del 19 al 30 de julio, y Jorge Yunda, quien fue removido por el Concejo el 3 de junio. Yunda retomó el puesto luego de que la Corte Provincial le otorgara una acción de protección que invalidó su censura.

Al salir de la sala, Morales dijo que hizo lo que cualquier quiteño pudo haber hecho. "El agua es una muestra de pureza, de limpieza. El Municipio debe ser limpiado de manera inmediata", agregó.

Acotó que el alcalde debe renunciar ante la situación que vive el Municipio. "Es una muestra de indignación ante tanta corrupción".

Mientras tanto, un grupo de ciudadanos marcha hacia la Corte Constitucional, protestando por la situación de la ciudad. Se tiene previsto que entreguen la solicitud de otra acción extraordinaria de protección. Esta vez, firmada por colegios de profesionales, colectivos de acción ciudadana y cámaras y asociaciones de producción.