“Hoy fue la tercera vez que intentaron entrar al local para robarme”, alertó un morador a la Policía mediante un chat comunitario del sector de Quitumbe, en el sur de Quito.

Sucedió la mañana de ayer, cuando el propietario del negocio pretendía abrir el negocio de víveres y atender a domicilio por el confinamiento. El denunciante adjuntó una foto de la cerradura que habrían forzado los delincuentes.

Un oficial envió dos patrulleros para que resguardaran la zona y eviten un posible robo.

Esta realidad se ha evidenciado en algunos sectores de la ciudad, en los cuales, por el nuevo estado de excepción, no se ha podido contar aparentemente con la suficiente presencia policial.

El general Alain Luna, comandante de la capital, mencionó que esto ocurre cuando se designa uniformados para colaborar con las entidades municipales y controlar personas que no usan mascarilla o aglomeraciones. “Si ya saben que hay un sitio donde están obrando de forma indebida, cancelen, inspeccionen, clausuren o sancionen a los infractores. Tienen el personal suficiente para hacerlo”, dijo.

Sospechosos en moto

La mañana de ayer en el sur de la ciudad, el capitán Carlos Almeida realizaba un operativo para hacer cumplir las restricciones de movilidad emitidas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE).

Cuando circulaban por el sector de Caupicho vieron a dos jóvenes en una motocicleta, quienes intentaron evadir a los uniformados.

Cuando les requisaron sus pertenencias hallaron un dispositivo con el que al parecer pretendían robar motos.

Los uniformados se dieron cuenta de esto cuando, con dicho aparato, prendieron el vehículo de un agente de tránsito. “Si bien ayudamos en el estado de excepción no podemos descuidarnos de la delincuencia común”, comentó el oficial Almeida.