Los moradores de Monjas, en el centro de la capital, se asustaron cuando vieron que el cuerpo de un adulto mayor yacía en el suelo, la tarde de este jueves 17 de diciembre del 2020.

El hombre estaba tendido en el suelo, boca arriba. Vestía una camisa de color celeste y un pantalón casimir. Además llevaba puesta una gorra y mascarilla quirúrgica. Por eso, muchos de los moradores de la zona pensaron que el señor había muerto de coronavirus.

Los testigos llamaron al ECU-911, entidad que envío dos motorizados para evidenciar el hecho. Cuando llegaron los uniformados corroboraron que el hombre estaba sin vida y llamaron al personal de Medicina Legal para que levantaran el cadáver. 

Sin embargo, la gente estaba preocupada porque no sabía si la causa de muerte habría sido por el virus. Esta presunción la desmintió una cuñada del fallecido.

La mujer contó que su pariente y otros familiares tenían prevista una reunión en el sur de Quito. Su esposo y ella fueron en una camioneta para retirarlo de Monjas y se encontraron con la escena. Una vecina les contó que el señor le había dicho que le dolía el pecho. Minutos después, ella también lo encontró tendido en el suelo. “Mi cuñado estaba bien de salud, no tenía COVID-19”

Dos horas tirado

El cadáver estuvo en la vereda por cerca de dos horas. Durante ese tiempo llegaron varios familiares para despedirse de él. Una de sus nietas no pudo soportar la noticia y casi se desmaya al ver al anciano sin vida. “Abuelito. No te vayas así”, gritó.

Un médico de la familia llegó para confirmar que el hombre habría muerto de un infarto y lo llevó una empresa de servicios excequiales.