Corrieron para rendir homenaje al ‘Gato’

Stalin Carrión Martínez, Guayaquil
Estaban en fila  desde hacía media hora. Un grupo de militares formaban la calle de honor donde pasaría el féretro de su compañero Édison Eduardo Mendoza Rendón, por la puerta número ocho del cementerio general de Guayaquil.
Todo era orden y calma, hasta que alguien les gritó desde lejos que el ataúd del soldado, que falleció el pasado martes en el accidente aéreo registrado en Pastaza, estaba ingresando a las 13:00 de ayer, pero por la puerta 10.
No podían dejarlo sin su corte de honor y, tan rápido como pudieron, corrieron a través del cementerio empuñando sus pesados fusiles M4. Quienes no sabían lo que ocurría, se asustaron al ver a la tropa avanzando de prisa entre las bóvedas blancas.