¡Corte de agua lo cogió en la ducha y con jabón en mano!

Redacción Guayaquil
Janeth Castro con ‘las últimas’ alcanzó a llenar un tachito de agua para preparar la leche de soya que vende en su casa y cocinar los alimentos para su familia. A las 14:30 de ayer, mientras lavaba los platos, la señora notó que de a poco el chorro del líquido vital iba disminuyendo en su grifo.
Pasadas las 16:00, ni una gota salía de la llave de la cocina de su vivienda, en Mapasingue oeste. Castro lamentó la sorpresiva suspensión del servicio, por razones que hasta el momento ella no sabía, pues no le permitió prepararse.   
El corte, que también asombró a muchos guayaquileños la tarde de ayer, se dio tras la aparición de una mancha de aceite en el río Daule. El proceso de captación y producción de agua potable en la planta La Toma, ubicada en el kilómetro 26,5 de la vía a Daule, fue suspendida.
Mariana Manzano, quien habita en las calles Octava y Domingo Sabio, al sur del Puerto Principal, dijo que desconocía que la ciudad se iba a quedar sin agua potable. “Jamás nos informaron para abastecernos”, mencionó angustiada pues no tenía el líquido para cocinar.
La señora intentó ‘jalar’ agua con una bomba para prepararle los alimentos a su esposo, que está postrado en una silla de ruedas, pero no salió ni un chorrito.
A las 17:00, Luis Suquitama llegó a su inmueble, ubicado en Mapasingue oeste, luego de visitar a un familiar que se encuentra asilado en un casa de salud. El hombre cansado se metió al baño. Al abrir la llave y ya con el jabón en la mano, se sorprendió porque de la ducha no salió nada.
En ese momento, tomó dos botellones de agua y acudió hasta una tienda ubicada a una cuadra y media de su casa para comprar el líquido. Pero para su sorpresa, la dueña de la despensa le informó que solo le podía vender una, porque “las habían comprado casi todas”.
Wellington Caicedo, quien reside en las calles 17 y la H, suburbio de la Perla del Pacífico, también se llevó un desagradable sorpresa. Como de costumbre, a las 17:00 se disponía a limpiar el portal de su vivienda con una manguera.
 “¿Será que me cortaron el agua?”, expresó asustado Caicedo, quien al ser interrogado mencionó desconocer que la ciudad se iba a quedar sin líquido vital por varias horas.
Entre la tarde y noche de ayer, decenas de personas acudieron a tiendas, despensas y supermercados para abastecerse del agua que no salía de sus grifos.

La situación en Guayaquil parece ser más grave de lo que se cree. Interagua no precisaba -pasadas las 21:00 de ayer- cuándo se restablecería el suministro de agua que fue interrumpido en toda la ciudad, de forma intempestiva, debido a un derrame de búnker en el río Daule, del cual se capta el líquido para potabilizarlo y distribuirlo.

 Tras una inspección, la Dirección de Ambiente del Municipio determinó que el origen estuvo en la empresa Balsasud, ubicada en el kilómetro 24 de la vía a Daule y que a las 18:00 fue clausurada por  personal de la Dirección de Medio Ambiente del Municipio de Guayaquil.

“Ellos presentaron un derrame de búnker y condensados de sus procesos. El incidente no fue reportado a la autoridad ambiental como lo estipula la legislación, por lo tanto se procedió a la clausura y suspensión de actividades por medio de la Comisaría Ambiental y se les exigió la presentación inmediata de un Plan de Remediación”, informó la tarde de ayer el Municipio de la ciudad.
Jorge Ferreiros, de Balsasud, en declaraciones para Ecuavisa, dijo que se habrían regado,aproximadamente, entre 15 a 20 galones de búnker (aceite de origen hidrocarburo), debido a que “el encargado” de cumplir esta tarea, “se descuidó” porque, aparentemente, “estaba pensando en sus vacaciones, porque ya se fue de vacaciones hoy día”.

Según la Secretaría del Agua, el derrame habría sido provocado por un tanquero privado, que no cuenta con permiso ambiental para el traslado de este tipo de sustancias.

La empresa concesionaria del servicio de agua potable, Interagua, informó que no podía reanudar la captación del líquido hasta no recibir el informe favorable del Ministerio del Ambiente (MAE) y de la empresa Petroecuador, que también realizaron inspecciones en el río.

Inicialmente, a través de un comunicado, Interagua informó que había suspendido “de manera  momentánea” el proceso de captación y producción en la planta La Toma, debido a la presencia de aceite en el río Daule.
Pero dos horas más tarde, confirmó que toda la ciudad estaba sin el líquido, con los consiguientes efectos en los hogares y la industria.

“Nosotros lo que hicimos fue parar la captación del agua del río para evitar que lo que sea que haya entrado en contacto con el afluente contamine el agua potable para garantizar la calidad del agua y la salud de los ciudadanos”, explicó Ilfn Florsheim, gerenta de comunicación de Interagua.

“Al pararse la producción, el agua va a escasear, ya que la reserva que se tiene no es para días, sino para abastecer a diario y esta va a durar según el uso que se haga”, dijo Florsheim y agregó que lo más importante es la acción rápida que puedan tomar Senagua y el MAE.  
El problema motivó la intervención del alcalde Jaime Nebot, quien a través de las redes sociales calificó el hecho como un delito ambiental y pidió cárcel para el responsable.
Alas 22:40 de ayer, Florsheim informó que desde las 21:00, la planta La Toma ya estaba procesando el líquido vital y de a poco se iría reestableciendo el servicio.

(AEB)