La delincuencia colmó la paciencia a los habitantes de Toacaso, en Latacunga, provincia de Cotopaxi.

En horas de la mañana de este jueves 9 de febrero un grupo de indígenas de la organización Unocanc retuvo a dos presuntos sicarios que habrían intentado asesinar a un dueño de almacén, pero se salvó porque el arma no se detonó.

La retención fue en la mañana y al mediodía habrían linchado y calcinado a dos individuos.

Ramiro Guamaní, presidente de la Unocanc, mencionó que uno de los individuos sería venezolano. La retención fue a las 07:00 de este jueves, en la salida de Toacaso a Sigchos.

El asalto ocurrió en un almacén, frente a la gasolinera de la parroquia rural. El dirigente mencionó que los presuntos delincuentes habían sido llevados a Planchaloma, sede la Unocanc, para aplicarles justicia indígena, que, según aseveró, no implicaba maltratarlos, sino únicamente "purificarlos" con agua, látigo y ortiga.

Geovanny Maldonado, comandante de la Policía Nacional subrogante de Cotopaxi, indicó que su institución no pudo actuar al momento de la retención, porque los indígenas no lo permitieron. Agregó que están investigando si fue asalto o no lo ocurrido en el almacén.

Según videos que circulan en redes sociales, habría un tercer retenido que también habría sido incinerado, pero está herido. Los policías están en las investigaciones.

El Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) y la Conaie, organizaciones superiores de la Unocanc, no se han pronunciado aún.