Ángela Felicísima Barreto Anchundia, de 42 años, fue asesinada la noche del martes 5 de agosto en la intersección de la avenida Marcel Laniado y la vía a Daule, diagonal al Terminal de Transferencia de Víveres de Montebello, en el noroeste de Guayaquil.

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La mujer, conocida por sus allegados y moradores del sector como Gaby, ejercía el trabajo sexual desde hace varios años en esa zona del distrito Pascuales. Según información proporcionada por un familiar a la Policía, Barreto habría sido amenazada de muerte por no cumplir con el pago semanal que, presuntamente, exigía una organización criminal que opera en el sector.

Con este nuevo hecho violento, el distrito Pascuales, uno de los más conflictivos de Guayaquil, acumuló 238 asesinatos entre el 1 de enero y el 6 de agosto, una cifra alarmante que representa 108 muertes violentas más que las registradas en el mismo periodo del año pasado.

Según el testimonio de un familiar, la mañana del crimen Barreto había salido a visitar a una amiga que acababa de dar a luz. Horas más tarde, como de costumbre, acudió al sitio donde solía ejercer el trabajo sexual entre las 18:00 y las 19:00.

“En esa zona operan integrantes del grupo delictivo organizado Tiguerones, quienes cobran una tarifa semanal a las trabajadoras sexuales para permitirles ocupar determinados espacios en la vía pública. Al parecer, la víctima se encontraba atrasada con los pagos, y por eso fue amenazada días antes de su muerte. No había pagado el derecho a puesto”, indicó un agente investigador.

Ejecutada en vía pública

El crimen ocurrió aproximadamente a las 21:00. La víctima se encontraba sentada en una silla blanca ubicada en el carril central de la avenida Marcel Laniado, cuando fue interceptada por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta. “Una vez en el lugar, se constató el cuerpo de una persona de sexo femenino, tendida boca abajo sobre la vía pública y sin signos vitales. Presentaba múltiples orificios en la cabeza y el tórax, compatibles con impactos de proyectil de arma de fuego”, detalló el uniformado.

Choferes y moradores del sector entrevistados por los agentes confirmaron que la víctima era conocida como Gaby y que trabajaba en el lugar desde hace algunos años. No obstante, ninguno pudo aportar datos que ayuden a identificar a los responsables del crimen. (AEB)

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