Veintiún días antes, Jordy Alexander Parra Zambrano se había salvado de la ‘huesuda’. El 14 de enero fue víctima de un atentado en su domicilio, ubicado en las calles 38 y Portete, suburbio de Guayaquil.

Sin embargo, la noche del sábado 4 de febrero su verdugo lo ‘cazó’ en el interior de su vivienda y allí lo llenó de plomo. El hecho se produjo en la cooperativa Ebenezer, en el sector de Monte Sinaí, noroeste porteño.

Familiares de la víctima dijeron a los investigadores que el asesino llegó vestido de enfermero y que para cometer el hecho de sangre se metió a la casa donde se recuperaba del anterior atentado.

La esposa de la víctima, quien regresaba de la tienda, también fue amenazada por el criminal. El sujeto le puso el arma de fuego en la cabeza, pero esta se le encasquilló y no le salió el tiro.

Parra, de 22 años, registraba un proceso judicial por asociación ilícita. (AEB)