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Cinco crímenes brutales cometidos en la semana
Durante menos de siete días, seis personas han sido asesinadas. La Policía investiga los hechos suscitados en algunos puntos del país.
En uno de los casos los sospechosos ya fueron detenidos, mientras que en los otros aún se investiga.
23 de julio
Un hombre de 36 años fue asesinado a tiros luego de que se resistiera a un asalto la noche del domingo. Estaba llegando a su domicilio, en pedro Vicente Maldonado, con el dinero que había recaudado durante la jornada laboral, cuando fue interceptado por dos sujetos. Los sospechosos, que tenía el rostro cubierto con un pasamontañas, supuestamente le dispararon y huyeron. Sin embargo fueron capturados el lunes.
24 de julio
Dos niñas fueron encontradas sin vida dentro de una maleta, en la comunidad Cofán Dubuno, en Sucumbios. Las niñas de 5 y 7 años fueron halladas por su hermana mayor la tarde del lunes, en el segundo piso de la vivienda. Las infantes tenían lesiones en el cuello y costillas, además estaban con la ropa mojada rota y sucia por lo que se investiga un posible asesinato.
25 de julio
Rafael Acosta, administrador y animador de un prostíbulo en el sur de Quito, fue asesinado en la puerta de ese local. Según las cámaras de vigilancia, un sujeto encapuchado sería el implicado en la muerte. Después de los disparos, Acosta recibió el auxilio de su pareja, quien también laboraba en ese cabaret. Sin embrago, nada pudieron hacer por el señor, de 48 años, que murió en el sitio. La Policía investiga el hecho.
26 de julio
El cuerpo inerte de Luis González fue encontrado al volante de su auto rojo, en el que se desempeñaba como taxista informal. Esto, según las primeras indagaciones policiales. El hallazgo se realizó en un terreno baldío del barrio Lucha de los Pobres Alto, sur de Quito, antes de las siete de la mañana. La ropa del señor estaba llena de sangre. Se presume que el crimen sucedió la noche anterior, ya que los moradores coincidieron en haber escuchado gritos de auxilio diez horas ates de encontrar el cuerpo.
27 de julio
José Puga había sacado 2.500 dólares del banco y se dirigía a cambiar los neumáticos de una buseta escolar cuando fue interceptado por dos sacapintas. Los sospechosos se movilizaban en una motocicleta y arremetieron contra el jubilado, de 57 años, cuando se negó a darles el dinero. Su mujer estuvo presente durante el incidente. Jasé pudo entregarle el dinero a la señora antes de morir.