El Departamento de Criminalística no halló indicios de la presencia de algún dron en la escena. Por eso, el jefe zonal de la Policía Nacional, general Fausto Buenaño, descartó que se los hubiera utilizado en el atentado del lunes 13 de septiembre en el Centro de Privación de Libertad Regional de Guayaquil.

En el percance no hubo personas afectadas, pero sí daños en la estructura superior del área de máxima seguridad, sobre la zona del patio, precisó el jefe policial.

El general Buenaño mencionó que entre las evidencias los peritos encontraron una mecha, lo que confirmaba que en el sitio había estallado un artefacto explosivo casero o una dinamita de baja potencia, porque el espectro alcanzado no fue extenso.

El uniformado explicó que, de haber caído sobre alguna celda, el objeto tal vez habría causado afectación sobre alguien.

Para Buenaño, no se usaron drones, sino que alguien, desde la parte posterior del centro penitenciario, habría lanzado el explosivo sobre el techo.

En cambio, el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) había informado que sí se emplearon drones, que querían matar a jefes de bandas y que es una guerra entre cárteles internacionales, en Twitter.

En la misma red social se publicó la visita de Shannon McReynold, experto estadounidense, y una foto en la que Fausto Cobo, director del SNAI, le muestra un pedazo del techo destruido en el atentado.