La noche del 27 de diciembre del 2020, un ciudadano se acercó hasta el retén policial del sector de El Mirador, en el norte de Quito, para denunciar que un grupo de personas que estaban dentro de un vehículo le dispararon a un joven.

Los uniformados fueron hasta el sitio mencionado y vieron que había un vehículo de color verde sin placas. El conductor del mismo se asustó al ver a los policías y huyó del lugar. Los agentes persiguieron al auto por la calle Francisco de la Torre hasta llegar a la avenida César Endara, donde casi huyen los sospechosos.

La Policía destinó más unidades para el operativo e interceptaron el carro en la vía Avellanas. Dos de los ocupantes se bajaron y huyeron a pie. Personal del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) les persiguieron hasta capturarlos en el barrio Fuente de Luz.

Uno de los fugitivos tenía un celular en su pantalón, cuya procedencia no pudo justificar. El otro sospechoso es de origen colombiano. Asimismo, los policías que interceptaron al automóvil pidieron al conductor y a una mujer que estaba sentado junto a él que se bajaran, pero ellos no hicieron caso.

Los agentes los esposaron y, junto a los otros dos capturados, los llevaron hasta la Unidad de Flagrancia para iniciar el proceso judicial en su contra. Debajo del carro, los gendarmes hallaron un revólver con empuñadura de madera.

Luego de varias indagaciones el personal policial se enteró que el herido de bala había sido llevado al centro de salud del Comité del Pueblo. Luego de entrevistar a los galenos de turno, estos le indicaron que un joven había llegado con dos heridas de arma de fuego, la una en el muslo y la otra en el glúteo.

La víctima tuvo que ser llevada hasta el Hospital de Calderón para atender sus heridas de bala. Según La Policía, los detenidos habrían querido intentar robarle a la víctima, quien se resistió y recibió los dos disparos.