Cuidan carros y son ‘ojos seco’ de la Policía

Yadira Illescas, Ambato (Tungurahua)
Toma su pito y agita el banderín rojo como señal de que un vehículo quiere parquearse. Es ágil  como una gacela, pese a sus libras de más y con su alegría contagia a los demás. Ella es Flor Tocto, una de las 125 personas que forman parte  de los ‘Vigilantes Seguros’ en Ambato, Tungurahua.
Los celadores son el apoyo de la policía para hacer frente a la inseguridad en esta ciudad. No tienen sueldo, pero sí las ganas de ayudar a la comunidad.
Florcita es multifacética. Además de escribir poemas, vocear  periódicos y vender golosinas, es cuidadora  de carros. Trabaja  junto a su esposo Fernando Jarrín y su hijo Rommel.
Gracias a la labor de vigilar vehículos, la policía los contactó. El mayor Dorian Balladares, jefe de Operaciones del Distrito Norte de Ambato, dijo que organizaron y capacitaron a las personas que se dedican a esta actividad para que ellos se conviertan en los ‘ojos de la Policía’.