Vistiendo una camiseta blanca con las siglas de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN) y de la mano de su esposa, Lavinia Valbonesi, Daniel Noboa se tomó un minuto y 45 segundos para expresar sus primeras palabras luego de su eventual victoria electoral. 

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Al igual que en la mayoría de sus entrevistas y discursos públicos, el joven empresario, una vez más, se mostró sereno. Sonriendo, pero sin efusividad. Un sello que ha mantenido desde la primera vuelta. 

“Hicimos historia juntos”, empezó diciendo. Luego apuntó hacia Luisa González, su contrincante, pero con elogios.  “La candidata de la Revolución Ciudadana hizo una campaña muy buena y creo que sus esfuerzos en algún momento van a dar frutos y la veo como una figura política que tiene mucho camino por andar”. 

Después agradeció a sus padres, a su esposa y a Dios. También se dirigió a quienes le dieron sus votos y lo colocaron como el hasta ahora ganador del balotaje, a espera de la proclamación final de resultados. 

Prometió que su fin será devolverle una sonrisa al país, al igual que la paz y la educación. “El fin es darle empleo a la cantidad de personas que lo están buscando, darle tranquilidad a las familias que hoy no pueden salir a la calle y darle progreso a un país que tiene todo para tenerlo”, recalcó. 

Aseguró que desde este lunes trabajará por el nuevo Ecuador, por reconstruirlo luego de haber sido golpeado por la delincuencia. 

Noboa habló desde un club privado en Olón, comuna en la provincia de Santa Elena. Un sitio a orillas del mar, en el que a ratos llovía y se llenaba de la brisa marina mientras iban llegando sus familiares. 

Ayuda, pero sin sueldo

Annabella Azín, su madre, fue de las primeras en arribar. También apareció Isabel Noboa, su tía y reconocida empresaria del país.

Annabella, en declaraciones a EXTRA, se mostró feliz, pero al mismo tiempo aprovechó para hacer una declaración. “Voy a ayudar siempre a mi hijo en lo que me pida, pero no voy a tener ningún cargo ni ningún sueldo”. 

La jornada festiva en el ‘fortín’ escogido por Noboa inició al término de sus frases de triunfo. Juegos pirotécnicos fueron lanzados al cielo, seguidos de música tropical que puso a bailar a los asistentes. 

El presidente más ‘pollito’

Noboa se convierte en el presidente electo más joven de la historia de Ecuador y con 35 años dirigirá el país durante unos 15 meses, desde el próximo diciembre hasta mayo de 2025, cuando debía terminar el mandato de Guillermo Lasso.

Noboa ha alcanzado lo que su padre, el magnate bananero Álvaro Noboa, nunca pudo lograr, pese a haber sido candidato en cinco ocasiones durante su trayectoria política.

LOS EXPERTOS

“Hay que hacerse cargo sin tantas lamentaciones”

“Más que pensar en lo que podría hacer, el nuevo presidente debe asumir el Estado con toda su potencia, especialmente en materia de seguridad, porque no hay tiempo para lloriqueos ni ineptitudes.

El país está al borde de su desintegración, es su crisis más grande de inseguridad y corresponde al presidente de la República hacerse cargo sin tantas lamentaciones ni buscar culpables.

Con el actual marco jurídico se obtuvieron las cifras más exitosas en materia de seguridad hasta el año 2017. Con el mismo marco estamos viviendo nuestra etapa más insegura; entonces, estoy de acuerdo en que hay que actualizar las leyes, pero creo que el gran problema medular es el abandono desde el Estado, al cual hay que recuperar.

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El de Lasso ha sido un Estado parapléjico, débil, sin norte, sin liderazgo y corrupto. En resumen, la solución pasa por la aplicación de la ley y que el Ejecutivo asuma su rol.

Pero creo que a Daniel Noboa le va a costar tiempo formar alianzas políticas y juntarse con las personas con la experiencia necesaria para lograr un cambio y que esto no sea la prolongación de la catástrofe que Lasso deja en el país”.

“Ya no necesitamos un político de cartón”

Marcelo Espinel, analista político, comentó que Daniel Noboa debe retribuir la confianza depositada por los ecuatorianos. “Necesitamos respuestas oportunas inmediatas e íntegras a los problemas que aquejan al país como la seguridad y el fenómeno de El Niño”.

Para el experto, esta es una respuesta del país hacia la política tradicional, así como a las organizaciones partidistas. “El votante joven está cansado del político tradicional, Daniel Noboa buscó alejarse de eso”, aseguró.

Una de las claves del triunfo para Espinel fue su estrategia en redes sociales, pues la mayoría de votantes son centennials y millennials. Además de que logró calar un mensaje de que no es ni correísta ni anticorreísta, es decir que se alejó del conflicto.

En este sentido, la nueva derrota del correísmo no la define el experto como un debilitamiento o su desaparición, pero cree que la izquierda ya necesita un nuevo representante. “De cara al 2025, tiene que ver cómo se reconfigura. El correísmo debe pensar en buscar alianzas”, explicó.

Y ya sobre Noboa, afirmó que si bien la imagen de cartón fue un acierto comunicacional, “ya no necesitamos un político de cartón, sino de acción”.

¿Qué es lo urgente que debe resolver? Lo que responde la gente

- "Lo que pedimos los ciudadanos es que arreglen el problema de la inseguridad. El país es un caos. A mí me robaron hace dos días”.

- "La esperanza es que el gobierno dé resultados positivos y rápidos, a pesar del poco tiempo”.

- "El control en las cárceles es un tema a solucionar. Desde allá se ordenan las cosas más atroces que suceden en las calles”.

- "Lo primero es la seguridad, poder trabajar sin miedo a las va- cunas y salir en familia sin temor de una balacera en un parque”.

- “Considero que lo primero en lo que tiene que ponerse a trabajar el presidente es en el tema de la seguridad. Es urgente, por favor”.

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