Como periodista de investigación, Fernando Villavicencio puso en jaque a varios políticos del país, sobre todo figuras del correísmo, exponiendo casos de corrupción, a tal punto que lo apodaron el Denunciólogo.

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Su última acusación la interpuso en la Fiscalía el martes 8 de agosto, un día antes de ser acribillado por sicarios.

Pedía que se investigue la forma en que se renegociaron 21 contratos petroleros con empresas extranjeras, en los bloques de la Amazonía. Dentro de los señalados estaba el exvicepresidente Jorge Glas.

Entre las indagaciones más notables se encuentra el caso Sobornos, por el cual el expresidente Rafael Correa y otros 17 procesados fueron condenados a ocho años tras las rejas por el delito de cohecho.

La indagación determinó la presunta existencia de una estructura compuesta por funcionarios públicos que facilitaron la entrega de recursos, a través del cruce de facturas y dinero en efectivo por parte de empresarios, para beneficiarse de contratos con el Estado.

Otro caso emblemático fue el de Petrochina, por una trama internacional de intermediación comercial con el petróleo ecuatoriano.

Una denuncia que le dio repercusión internacional fue el caso que involucraba a Alex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro que es investigado por la justicia ‘gringa’. 

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