Una presunta represalia por el robo de una motocicleta habría sido el detonante de un ataque armado que dejó cuatro personas baleadas. Tres de ellas murieron: dos en el lugar del atentado y una más en una casa de salud.

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El hecho ocurrió la tarde del domingo 11 de mayo en la cooperativa Voluntad de Dios, cerca del sector Los Rosales, en el noroeste de Guayaquil. Lo que ha generado mayor alarma entre los habitantes es que el crimen se registró a escasos ocho metros de la puerta principal de una iglesia católica. Las víctimas descendían de una mototaxi cuando fueron interceptadas por sujetos armados, quienes les dispararon.

La zona donde se perpetró la matanza pertenece al distrito Florida, que hasta la fecha suma 61 muertes violentas en lo que va del año, 25 más que en el mismo período del 2024.

La identidad de las víctimas mortales

Los fallecidos fueron identificados como Daniel Andrés Ponce Piza (33 años), Christian Vladimir Chele del Pezo (27) y Vicente Medardo Pico Chele (22). Además resultó herida Diana Chóez (33 años), quien permanece asilada en una casa de salud.

Según información policial, Ponce Piza, conocido con el alias de Ruky, registraba antecedentes penales por tráfico de drogas y fue aprehendido el 23 de junio de 2023. Por su parte, Christian Chele, alias Cholo, tenía dos procesos judiciales: uno por secuestro con fecha del 23 de febrero de 2024 y otro archivado en 2020, según consta en el portal de la Función Judicial.

Un familiar de alias Ruky relató a los investigadores que mientras se encontraba en su casa escuchó varios estruendos y luego a alguien gritar “¡Mataron al Ruky!”, por lo que salió de inmediato y confirmó el crimen.

“Respecto a alias Ruky, se indicó que hace dos años fue procesado por tráfico de drogas y que, tras recuperar su libertad, se dedicaba a acompañar a Christian Chele a realizar fletes en mototaxi y ocasionalmente hacía trabajos de mecánica. También se conoció que alias Cholo habría robado una moto hace dos semanas y que el ataque sería una represalia por ese hecho”, señaló una fuente policial.

En la escena del crimen, agentes de Criminalística recogieron al menos 30 vainas percutidas, calibre 9 milímetros.

Recogieron billete

La mañana de ayer, familiares y vecinos de los fallecidos recorrieron las calles con una sábana para recolectar dinero entre los moradores y así cubrir los gastos mortuorios.

Una vecina, asustada y con la mirada atenta en todas direcciones, comentó: “Este sector es muy peligroso. Aquí siempre andan sujetos merodeando. Nadie le dice nada ni a usted ni a la Policía. Solo hablar ya es una sentencia de muerte. Ya ni a la iglesia se puede ir con tranquilidad”. (AEB)

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