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Mauricio Correa sufrió el accidente el 30 de octubre del 2016Freddy Rodríguez/ Extra

En Daule, un hombre quedó postrado tras caerse de un árbol

Las ilusiones de obtener unos mangos para vender y conseguir unos dólares para el sustento en su casa llevaron a Mauricio Correa Gordillo a trepar un árbol pero, abruptamente, la rama de la cual se sujetó se quebró y sufrió una aparatosa caída. Han pasado 11 días desde aquel domingo.

El hombre, de 30 años, espera recibir atención médica porque, al caer, un pequeño tronco se incrustó por su trasero y, aunque en un hospital fue suturado, su estado de salud no mejora. Pasa los días en cama.

Por un camino vecinal, a unos 15 minutos ingresando desde la avenida León Febres-Cordero, se llega al recinto Sabanilla, de la parroquia Los Loja, en Daule. Ahí se levanta la vivienda donde reside el trabajador, quien no puede estar sentado, ni de pie, por el dolor en sus glúteos y toda la región pélvica.

Con los productos que comercializaba Mauricio ayudaba a sus padres Wilson Correa Correa y Zoila Gordillo Cárdena, adultos mayores, que también requieren revisión médica. Con su accidente, la situación se complicó en su casa, donde carecen de recursos para movilizarse.

Ahora viven con el bono que recibe la madre, una señora que padece diabetes y no ve. El padre tiene dificultades para caminar y tampoco cuenta con recursos. Un hermano que vende frutas procura ayudarlos, pero no es suficiente.

Para llegar al recinto no hay servicio público de transporte. Para movilizarse, los enfermos contratan carros particulares, contando únicamente para sus medicinas y gastos de alimentación. Por ello, recurren a vecinos y conocidos para conseguir atención médica para Mauricio, quien se queja del dolor y no pude hacer sus necesidades con normalidad.

Sin identificación

Otro problema que enfrenta Mauricio Correa es que carece de documento de identidad. Durante varios años ha estado indocumentado. Su hermana Ana Alvarado sostuvo que él nunca ha sufragado en ninguna elección.

La madre del enfermo recuerda que lo matriculó en una escuela del sector por tres años y él desistió de seguir asistiendo a clases, por lo cual cuenta con poca preparación académica. No tener documento también dificulta la atención a este trabajador porque no pueden registrarlo como a los otros pacientes. Su familia y vecinos apelan a que en el Registro Civil revisen la base de datos y le otorguen la cédula.