Si algo sale a relucir en Halloween -aparte del 'terror'- es la creatividad. Y eso es precisamente lo que se encuentra en gran medida en la decoración de una casa en Dallas, Texas al este de Estados Unidos por motivo de esta festividad.

En resumen, se puede decir que se trata de todo un espectáculo del terror. En su patio, un maniquí yace con la cabeza pulverizada, otro con un balazo donde solía estar su cabeza y algunos más yacen en bolsas de basura ensangrentadas caídas de una carretilla. Mientras tanto, en la ventana de la casa, una horda de zombis intenta escapar.

Tenía de todo como en botica... pero de dudosa procedencia

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"Siempre he estado haciendo travesuras como fantasmas voladores o esculturas de nieve de siete pies de altura, así que si iba a hacer Halloween, era obvio que debería ser hiperreal", cuenta Novak. "Sin luces, máquina de niebla, o campamento ... algo que realmente asustaría a la gente que pasara por ahí en la oscuridad. Así que preparé unos maniquíes y arrojé 20 galones de 'sangre' por todas partes ", añade.

En cuanto a las visitas policiales, comenta: “Los vecinos me dijeron que los carros de la policía estuvieron frente a mi casa muchas veces durante el día... Solo estuve en casa dos veces cuando vinieron. Me dijeron que les parecía genial y que solo estaban allí porque tenían que responder a las quejas que les llegaban".

Novak continúa, mientras se ríe, “Estaban en formación en la puerta y cuando la abrí me preguntaron si era todo mío. Le pregunté: '¿Te refieres a la sangre y los cuerpos? Si, son míos'."

El artista concluye mencionando que el resultado no es nada comparado con lo que tenía planeado en el papel, por lo que espera el Halloween del próximo año cristalizar más ideas y llevarlo a un nivel aún más elevado.