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Por no dejarse robar le clavaron un cuchillo en la cabeza
Un hombre murió luego de ser atacado por dos antisociales. Su pareja quedó herida.

El hombre quedó con un cuchillo de 25 centímetros clavado en su cabeza
La valentía por defender lo suyo y a su pareja le costó la vida a Fernando Suárez, quien terminó con un cuchillo clavado en su cabeza.
Suárez y Ana Soto caminaban tranquilamente con sus manos entrelazadas rumbo a su casa, en el sector Juventud Progresista, norte de Esmeraldas, a las 20:30 del pasado miércoles, cuando de pronto fueron abordados por dos antisociales. Era un asalto. Ana fue golpeada y su amado esposo apuñalado dos veces por resistirse.
El hombre, de 56 años, quedó en el suelo con un cuchillo de cocina, de al menos 25 centímetros, incrustado en su cabeza. El puñal se ubicó a unos tres centímetros sobre la oreja izquierda.
Parecía una película de terror. Los gritos desesperados de Ana alertaron a los moradores del sector sobre lo que había pasado. Los asustados testigos trataban de ayudar a Fernando, mientras que los atracadores se hicieron ‘humo’.
Paramédicos atendieron al afectado en el mismo sitio del ataque y luego lo trasladaron hasta el hospital del sur, donde nada pudieron hacer por salvar su vida. Además presentaba otra puñalada en el costado derecho de su espalda.
El cadáver fue llevado hasta el Centro Forense de la ciudad de Esmeraldas. Ayer esperaban que la autopsia revelara cuál de las dos puñaladas que recibió causaron su deceso.
Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) investigan el hecho y trabajan en la identificación y captura de los causantes del asesinato.
La conviviente del fallecido le dijo a la Policía que recién había regresado de Quinindé, cantón a una hora de distancia, y que su ‘amor’ la esperaba. Cuando se encontraron iban juntos a casa, pero la tragedia se interpuso en su camino.