Buscan a menor desaparecida en Quito hasta con la Interpol

Ya son siete días desde que Carla Teresa Placencia salió de su casa, por el sector de la Atahualpa, en el sur de Quito, hacia el colegio Amazonas, donde cursa la secundaria. Como todos los días, ella se fue caminando porque la institución está a escasas cuadras de distancia.

“Cuando fui a retirarla, a las seis de la tarde, me dijeron que ella no ingresó”, detalló Flavio Placencia, padre de la chica, de 13 años. Al ver esa novedad, el pariente regresó a su hogar para saber lo ocurrido, pero tampoco la encontró ahí.

Se pusieron en contacto con una amiga de Carla, quien les detalló que se vio con la muchacha a las 14:00, del pasado 10 de abril, por el sector de La Magdalena, en el sur de la urbe. Nuevamente retornaron al colegio Amazonas, pero para quedarse por las canchas que se hallan en los alrededores.

“Vimos en un chat que iba a encontrarse con un muchacho, en la tarde”, acotó el progenitor. Cerca de las 19:00, fecha de la desaparición, ella tomó un bus y se bajó por el Mercado Mayorista, también en la zona sur.

Esa fue la última vez que la vieron. Aquella noche conoció, aparentemente, a dos individuos de entre 14 y 25 años. Un amigo de Flavio identificó a la chica, así como a los sujetos, al interior de la Terminal Terrestre de Carcelén, en el norte de Quito.

“Parece que entraron a los andenes para pasar la noche y madrugada. Mi amigo dijo que la vio cansada y le dio agua”, acotó. En las cámaras del lugar se muestra que los tres ingresaron a la 01:10 y se quedaron hasta 06:00, del 11 de abril.

No subieron a ningún autobús, porque se los observa que salieron caminando. Una de las pistas es que los hombres vendieron un celular, presumiendo así que no tenían dinero para movilizarse.

“Se la ve que está por su voluntad (a través de las cámaras). Son muchachos que no se los ha visto”, refirió Flavio. La joven vestía un calentador verde y debajo un jean azul.

Por la forma en la que Carla se vistió, el padre asume que ya estaba predispuesta a salir. Ahora, lo que teme es que se encuentre en Perú, porque uno de los tipos que iba con la joven mencionó que tiene parientes en ese país.

“La Dinased, la Dinapen y una delegación de una asociación de desaparecidos tienen conocimiento. A través de la Interpol se puso una alerta en Huaquillas (El Oro)”, finalizó.