Es la segunda vez, luego de cinco años, para que el aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, al nororiente de Quito, esté en la mira de las bandas de narcotraficantes. Ayer, la Policía informó sobre el decomiso más importante hecho dentro de sus instalaciones.

Los agentes incautaron de cerca de una tonelada de cocaína que estaba camuflada en un cargamento de palmiste, el cual se utiliza para alimentar al ganado lechero.

Fausto Íñiguez, director Nacional Antidrogas, indicó que no es tan común hallar este tipo de cargamentos en el aeropuerto capitalino, lo que puso en alerta a las autoridades.

Se iba para México

El coronel Íñiguez informó que la sustancia valorada en más de dos millones de dólares en el país y 47 en el extranjero tuvo que ser analizada con pruebas de laboratorio. “Notamos que algo no había cuadrado con el procedimiento que se lleva a cabo en el manejo de este tipo de cargamentos”, acotó Alain Luna, director de Investigación de la Policía.

Fue en ese momento que se revisó el compuesto cuyo destino era México, con el apoyo de dos canes. El cargamento estuvo camuflado en 25 saquillos.

La importancia

A decir de Íñiguez, lo hallado en el aeropuerto capitalino muestra una nueva estrategia usada por los grupos narcodelictivos. “Son procedimientos de envío que van variando. Además, estos sitios son catalogados como importantes por estas bandas para el envío”, acotó el oficial.

Harto precursor químico fue incautado

Los miembros de la Policía Antinarcóticos y la Fiscalía hicieron un allanamiento en una bodega de Pifo, al nororiente de Quito, donde se hallaron 55 toneladas de precursores químicos que son usados para el refinamiento de drogas.

El compuesto había sido traído desde China y tenía como parada final Colombia. A decir de las autoridades, con este precursor se podría refinar un total de 150 toneladas de estupefacientes.

Hubo tres personas detenidas para las indagaciones.