No le hizo provecho la comida. Jhonny Fernando Coello Delgado, de 42 años, le ‘dio la modorra’ en una hamaca tras disfrutar de un almuerzo familiar en casa de un primo, pero lo despertaron a ‘plomazos’.

Un sujeto encapuchado, tumbando la puerta, logró ingresar para enseguida sacar a relucir un arma de fuego con la que baleó al hombre que descansaba en una vivienda ubicada en el sector Blanca García, barrio más conocido como La Barraca, de Puerto Bolívar, cantón Machala, provincia de El Oro.

“El ‘man’ que disparó salió corriendo y más adelante se trepó en una moto. Tenía la cara tapada”, dijo un comerciante que ofertaba objetos plásticos por la zona. “Vivimos en zozobra”, agregó.

Eran las 14:26 del lunes 2 de agosto cuando aquella reunión familiar pasó de la alegría a la tristeza; del llanto, desesperación e indignación a la impotencia.

La víctima alcanzó a caminar unos pasos y un hermano lo movilizó en un taxi a una clínica situada en las calles Pichincha y Nueve de Mayo, centro de Machala. Allí, los minutos eran eternos.

Amigos y familiares buscaban angustiados conocer el estado de salud de Coello, quien llegó gravemente herido. Al poco tiempo recibieron un informe médico que reveló que presentaba tres impactos de bala: uno en la cabeza y dos en el tórax. Posteriormente confirmaron el deceso.

Simultáneamente la policía acordonó el lugar donde se registró el crimen. Recabaron evidencias para determinar las motivaciones de esta nueva muerte violenta en la provincia de El Oro, donde ya suman 80.