“Al fin vamos a poder pasear más tranquilos por el malecón, en las noches daba miedo caminar por aquí”, dijo Nancy Tigrero, moradora del puerto pesquero de Santa Rosa al observar a un grupo de policías municipales destruir una covacha, ubicada al pie de la playa de este lugar, en donde pernoctaban ciudadanos venezolanos.

Tigrero, al igual que otras personas que residen cerca de la playa aseguraban que con la llegada de los 'chamos' se incrementaron los delitos. "Aquí consumían droga, alcohol, hacían escándalos e inclusive hubo intento de violación a chicas de nuestra población”, manifestó Pedro Balón, presidente de la Junta Cívica.

Sábanas, dos colchones, ollas, platos, canecas con agua, entre otros enseres fueron encontrados en el interior de la estructura levantada con caña y techo de plástico. Además, había colillas de cigarrillos y botellas vacías de bebidas alcohólicas.

Según Dalinda Ramírez, comisaria de Salinas, los extranjeros en su mayoría acudían en las noches y creaban intranquilidad en el área. “Se hizo la investigación y confirmamos que estas personas son de mal vivir y se tomó la decisión de destruir el inmueble donde se refugiaban”, indicó la autoridad.

Al momento de la incursión del personal de seguridad municipal, no se encontró a ningún foráneo en el interior de la covacha que había sido acondicionada con un piso de tabla para evitar que la arena cause afectación en la salud de quienes allí habitaban.

Esta no es la primera vez que se interviene en el sitio, meses atrás se hizo una inspección de las lanchas abandonadas que también eran utilizadas como hoteles para los extranjeros.