Detergente y yodo tienen en apuros a Checa

  Redacción Quito La espuma que se formó a lo largo de la acequia Upalarga, en La Tola Baja, parroquia Checa, no desaparecía luego de cuatro días de iniciada la novedad. Rocío Fuentes, presidenta de la barriada, comentó que el agua no se está usando para regar los cultivos o para dársela a los animales que están en el sector, ya que posiblemente está contaminada por un compuesto químico que se regó el lunes pasado. “Se la está desperdiciando y cae directamente a la quebrada llamada de los Gavilanes. Alrededor de 40 propiedades serían las afectadas”, indicó la representante de la zona. Fuentes dijo que el líquido vital no se lo está recolectando en los reservorios que usan para los sembríos. Es por ello que se la deja correr, al menos hasta que se conozca cuáles son las cantidades que se regaron dentro del canal. La dirigente puntualizó que se tiene conocimiento de una persona sospechosa, pero que se investigará su nivel de responsabilidad. Yodo y  detergente El alarmante evento comenzó la noche del lunes pasado, pero los moradores se dieron cuenta de la presencia de ese extraño componente al día siguiente. Así lo recordó Jair Galárraga, habitante del sector, que tiene su propiedad a un costado de donde pasa el canal de riego. Él notó que la espuma se levantaba desde el fondo de la acequia. Eso lo alarmó y comentó a otras personas. “De esta agua vivimos todos, pero no la estamos utilizando porque no sabemos si será perjudicial”, indicó.  Liliana Lugo, directora de política y planeamiento ambiental de la Secretaría de Ambiente del Municipio, detalló que se hizo una inspección en el sector y se encontraron indicios de un líquido amarillo viscoso, cerca del canal de riego que llega hasta La Tola Baja, en la parroquia.  “Se tomó muestras de eso y del agua de la vertiente. De manera preliminar, podemos decir que lo encontrado es un compuesto que tiene yodo y una base de detergente”, determinó la representante. Lugo aseveró que el yodo en el agua no tiene mayores consecuencias, pero el segundo material sí podría afectar el líquido vital porque “puede disminuir la cantidad de oxígeno disuelto”. (MAG)

Redacción Quito

La espuma que se formó a lo largo de la acequia Upalarga, en La Tola Baja, parroquia Checa, no desaparecía luego de cuatro días de iniciada la novedad.

Rocío Fuentes, presidenta de la barriada, comentó que el agua no se está usando para regar los cultivos o para dársela a los animales que están en el sector, ya que posiblemente está contaminada por un compuesto químico que se regó el lunes pasado.