Existe incertidumbre entre los pacientes renales en el país. Los insumos y recursos escasean, al igual que la paciencia del personal sanitario que labora en los 85 centros de diálisis que hay en Ecuador y no han recibido los pagos correspondientes.

Ayer, esto los llevó a plantarse frente a la Corte Constitucional, en el norte de Quito, y a entregar un escrito para exigir celeridad en el cumplimiento de una sentencia en contra del Ministerio de Salud Pública (MSP) y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), emitida en octubre de 2020.

La deuda con los dializadores, que va desde 2015, supera los 90 millones de dólares y dentro de la sentencia se determinó un plan programático de pagos. Sin embargo, quedó solo en papel.

“Primero nos dijeron que en junio (de 2022)... Ya termina agosto y nada”, explica Cristina Freire, vocera de estos centros clínicos y de los pacientes afectados.

La consecuencia de los incumplimientos es desgarradora: reduce la esperanza de vida de las 15 mil personas que padecen patologías renales. “Los nefrólogos dicen que con tratamiento pueden llegar a vivir de 20 a 25 años. Sin este, entre 4 y 5 meses”, lamenta Freire.

Hasta el momento, el colectivo ha realizado 75 plantones para exigir que se cumpla la sentencia. El jueves pasado, el escenario de la manifestación fue Guayaquil.

Adicionalmente, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social mantiene una deuda de 10 millones con los dializadores. Solo en Guayaquil hay 35 centros clínicos que atienden a 4.500 personas.

Un tema que preocupa a Freire es que estos procesos judiciales se vuelven engorrosos y ahora deberán esperar tres años más hasta que se sortee un tribunal para que revise la causa.

Mientras tanto, el futuro de los enfermos renales y el personal de salud se vislumbra bastante turbio.

Salud

Denuncian escasez de fármacos

En junio pasado se emitió una declaratoria de emergencia en la salud. El plazo para esta medida fue de 60 días y la meta era lograr un abastecimiento de medicamentos para los próximos 6 meses. Sin embargo, aún existen denuncias por parte de los pacientes sobre la escasez de fármacos y otros tratamientos.

Los costos

Se requieren 1.400 dólares al mes por cada paciente para el tratamiento. Son 122 dólares por sesión.