Óscar Alberto Yépez Ortiz tenía por costumbre salir todos los martes a las 18:30 desde su casa, ubicada en la cooperativa Proletarios sin Tierra, para dirigirse a una vivienda en la cooperativa Lucha Popular, donde se reunía con sus amigos de ‘peloteo’. En esos encuentros conversaban sobre fútbol y organizaban los partidos que se disputaban durante la semana.

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Yépez, de 52 años, era dirigente de un equipo de fútbol barrial de la categoría sub-50. Para trasladarse desde su domicilio hasta el lugar de encuentro, utilizaba su bicicleta. Sin embargo, justo cuando se bajaba del vehículo para participar de la reunión, se desató una balacera en ese sector del Guasmo Sur, en Guayaquil. Fue una de las cuatro personas que resultaron baleadas la noche de este martes 13 de mayo.

Tanto él como Leandro Javier Mateo Salinas fallecieron debido a los disparos realizados por sujetos que llegaron en una motocicleta.

Quedó junto a su bicicleta

El cuerpo de Yépez, quien nació en el cantón Paján, provincia de Manabí, pero que residía en la urbe porteña desde su niñez, quedó tendido junto a su bici. Mateo Salinas, en un intento desesperado por salvar su vida, corrió, pero fue alcanzado por sus atacantes.

“Mi hijo siempre fue un amante del fútbol. Su pasión lo llevó a la muerte. Cada martes se reunía para coordinar el campeonato que jugaban en las canchas de El Pedregal. Él era dirigente de uno de los equipos. Recibió un disparo en la cabeza, fue una bala perdida. Mi hijo es una víctima colateral. Él era carpintero y solo deja un hijo”, declaró el consternado padre de Óscar.

De acuerdo con información de la Función Judicial, Leandro Mateo Salinas, de 38 años, registraba antecedentes penales por robo (en tres ocasiones) y tenencia ilegal de armas. Según fuentes policiales, él habría sido el objetivo principal del ataque. Las otras dos personas heridas no tenían prontuario delictivo.

En la escena de este hecho de sangre, los agentes de Criminalística levantaron al menos 16 vainas percutidas, calibre 9 milímetros. 

Noche sangrienta en el Guasmo

La noche del martes, el Guasmo fue escenario de otros dos hechos violentos que mantienen en zozobra a sus habitantes.

A las 18:30 en la cooperativa Unidos para Vencer, fue asesinado Leisthong Daniel López Camaño, de 24 años. Su cuerpo quedó tendido sobre la vía pública. Según testigos, los atacantes se movilizaban en dos motocicletas.

A esa misma hora, en la cooperativa Los Mangles, varios sujetos ingresaron a una casa aprovechando que la puerta estaba abierta. Se dirigieron directamente al dormitorio y dispararon contra Dennys Jesús López Cedeño, de 25 años, quien tenía un proceso judicial por receptación.

En la escena, la policía encontró 7 balas deformadas y 21 vainas percutidas calibre 9 milímetros.

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