La docente de una de las universidades más prestigiosas de Quito dicta clases de manera virtual por más de dos semanas porque no quiere encontrarse con un fisioterapeuta que supuestamente la manoseó.

EXTRA tuvo acceso a la denuncia de la víctima, quien relató que tiene un problema en la rodilla y que acude al Centro de Atención en Rehabilitación y Fisioterapia del establecimiento para tratarse el malestar en su extremidad.

La maestra indicó que durante los primeros días le revisaron estudiantes mujeres, con quien no tuvo inconvenientes. Sin embargo, luego le asignaron a un hombre quien le habría tocado las nalgas.

¿Quién es el sospechoso?

Según la víctima, durante los primeros minutos de la terapia, el fisioterapeuta le había revisado la rodilla sin mayor problema, pero después ella vio un comportamiento extraño en el sujeto.

Ella afirmó en la denuncia que el estudiante comenzó a tocarle la pierna de una forma indebida y le habría dicho que tiene moretones en algunas partes. Por estos síntomas, le había indicado que tendría problemas en la planta de los pies y en la espalda.

“Yo confiada en que es un profesional me di la vuelta, me tocó la espalda y me preguntaba si me dolía”, recordó. De repente, la profesora sintió que el sujeto mete la mano en su interior y “a mano llena, me toca y manosea las nalgas”.

La afectada reaccionó inmediatamente y empujó al fisioterapeuta y se fijó que tenía su miembro viril erecto. “Me dio miedo y asco. ¡Es un enfermo depredador!”.

La docente se acercó a las autoridades del establecimiento para solicitar ayuda legal en este caso, pero supuestamente le habían dicho que no ha cumplido con los tiempos que manifiesta la ley para denunciar este tipo de actos.

Por este motivo se acercó a la Junta Cantonal donde dispusieron que debía dar clases de manera virtual. Luego acudió a la Fiscalía de Pichincha para colocar la denuncia formal por el delito de abuso sexual. 

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