Serían aproximadamente las 20:45 del doming 12 de julio de 2020, cuando a Richard Fabián Bailón Vera, de 44 años, le dispararon al llegar a casa.

Según allegados, el ciudadano regresaba de jugar vóley. Al parecer, lo estaban esperando para atacarlo, en la calle J 10 y 1 de Enero.

El herido fue trasladado de urgencia a una casa de salud local, pero poco después se informó de su deceso.

En la calle, cerca de la vivienda de la víctima, personal de las unidades investigativas de la Policía recolectó huellas y vestigios, entre ellos varios casquillos de bala.

Esta es la quinta muerte que se reporta en menos de un mes en el barrio Jocay de Manta, provincia de Manabí.

Horas antes, a eso de las 16:00 del domingo 12 de julio, sobre una vereda de la calle 118 y avenida 103, en la parroquia Los Esteros de la misma ciudad, encontraron sin vida a Jorge Marcos Anchundia Loor.

UN DETENIDO

Según las primeras versiones que recogió la policía, el hombre fue agredido por un adolescente, porque la víctima habría piropeado a una joven que lo acompañaba.

Después de la confrontación, el supuesto agresor huyó del lugar y moradores reportaron el hecho.

“El ‘pana’ no le hacía daño a nadie, era bromista, solo lanzó un piropo. Nadie esperaba la reacción del ‘pelado’”, manifestó un testigo, que no se identificó.

El fiscal Roger Pachay corroboró que la víctima presentaba un orificio de entrada producto de una herida en el temporal izquierdo, provocada por un arma cortopunzante.

La Policía Judicial, a través de un rastreo de cámaras, ubicó, a dos cuadras del lugar de la muerte, el destornillador con el que supuestamente Anchundia fue asesinado.

El teniente coronel Rodrigo Hidalgo, jefe encargado de la Policía Distrito Manta, confirmó que se armó un operativo de búsqueda por parte de Dinased y unidades preventivas.

“En el sector Santa Martha, luego de la persecución, se procedió a detener a un adolescente de 17 años”, quien es investigado por el delito, según indicó el jefe policial.

Con la muerte de Anchundia, quien se dedicaba a la pesca, sus dos hijas quedan en la orfandad. Sus familiares, entre sollozos, pedían justicia. (AG)