A Chordeleg y Gualaceo, en la provincia del Azuay, la naturaleza los bañó de lodo y agua tras el fuerte aguacero acompañado de granizo que cayó la tarde y noche del sábado 26 de diciembre de 2020.

El fenómeno natural generó susto, angustia y desesperación en los pobladores de estos dos cantones del oriente azuayo, por la anegación que sufrieron las viviendas. Sin embargo, no se reportaron víctimas humanas, aunque los daños materiales son cuantiosos, según los organismos de socorro.

Hubo caída de árboles, cuatro puentes destruidos y la afectación al sistema de potabilización de agua, debido al desbordamiento del río Pungo Huayco, confirmó el alcalde de Chordeleg, Deifilio Arévalo.

La ciudad ha quedado sin el servicio de agua potable, “no sé por cuánto tiempo”, informó Arévalo, lo que obligó a declarar al cantón en estado de emergencia.

Puntualizó que el líquido vital se entregará por sectores y en tanqueros hasta que la planta sea reparada.

En Gualaceo, las aguas del río Santa Bárbara se salieron del cauce y llegaron hasta el centro cantonal, con arrastre de lodo y piedras.

Cuatro familias de una de las riberas fueron evacuadas por el peligro de que las viviendas se desplomen, comunicó el alcalde Gustavo Vera.

Los afectados están donde familiares, a la espera de que baje el nivel de agua para luego de una evaluación técnica retornar a sus propiedades.

El auxilio fue atendido por bomberos de ambos cantones, a los que se sumaron los de Cuenca con equipos de succión para evacuar el agua de las casas.

Pronósticos de lloviznas

Las labores de evaluación de daños y riesgos iniciaron la mañana del domingo 27, en coordinación con la Secretaría de Gestión de Riesgos. Luego se agendarán las acciones emergentes a seguir, informaron los alcaldes de los dos cantones.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) pronosticó lloviznas y chubascos a lo largo del día domingo. (JM)