Dos chifas ubicados en el sector de Quitumbe, sur de Quito, fueron clausurados por la Agencia Metropolitana de Control (AMC) debido a serias irregularidades sanitarias y de seguridad que ponían en riesgo la salud y la vida de los clientes y trabajadores. 

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La operación fue ejecutada en coordinación con la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) y el Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ), según informó la entidad.

En el primer establecimiento, los inspectores hallaron 17 cilindros de gas licuado de petróleo (GLP) de uso doméstico, almacenados en un espacio cerrado sin ventilación. Lo más alarmante fue el estado de las válvulas: muchas estaban averiadas o aplastadas con piedras, una práctica sumamente peligrosa con la que se pretendía evitar fugas. Esta situación constituye una bomba de tiempo, ya que cualquier chispa podría provocar una explosión o intoxicación por asfixia.

Cucarachas y contaminación cruzada: una amenaza directa a la salud

En el segundo local, la situación sanitaria fue aún más crítica. Las autoridades constataron la presencia de cucarachas vivas sobre las superficies de trabajo, dentro de congeladores, y en las áreas donde se almacenaban alimentos, platos y utensilios. Esta infestación, junto con una evidente falta de higiene, representa un riesgo directo de transmisión de enfermedades gastrointestinales.

Además, se detectó contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocinados, lo cual facilita la propagación de bacterias como salmonella y escherichia coli. Los refrigeradores estaban sucios, con restos de comida pegados a las paredes internas, acumulación de residuos en bandejas y zonas oxidadas, lo que comprometía la cadena de frío.

Multas y antecedentes preocupantes en el control sanitario

Mario Puente, líder zonal de la AMC en Quitumbe, informó que el propietario del primer restaurante no solo enfrenta la clausura del establecimiento, sino también una posible multa de USD 1.880, equivalente a cuatro salarios básicos unificados, por operar sin los permisos municipales correspondientes.

“Este tipo de condiciones ponen en riesgo a todos. El manejo irresponsable del gas y las deficiencias sanitarias son infracciones graves que no pueden pasar por alto”, enfatizó Puente.

Las cifras: crecen los cierres por problemas de salubridad en Quito

Esta situación no es aislada. En 2024, la AMC, en coordinación con ARCSA y Quito Turismo, clausuró nueve restaurantes por problemas similares en el Distrito Metropolitano. Solo en los primeros cinco meses de 2025, ya se han clausurado 18 establecimientos por fallas relacionadas con la salubridad e incumplimiento de normas de seguridad.

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