Una persona es asesinada cada dos horas y media en Ecuador. Ese es el promedio que dejan las 167 muertes violentas suscitadas en los primeros 17 días de 2022. Son 98 casos más que en 2021 a la fecha, según cifras del Ministerio de Gobierno.

Esta cantidad refleja un incremento del 142 % en los hechos registrados a nivel nacional. La mayoría de estos crímenes fueron cometidos en la denominada Zona 8, comprendida por Guayaquil, Samborondón y Durán, pues ocupa el primer lugar en la lista de jurisdicciones más violentas, con 48 sucesos.

Entre los últimos casos en la urbe porteña, están el de una mujer que fue baleada y lanzada desde un automóvil, el de un hombre que fue atacado por sujetos vestidos como empleados de una empresa de recolección de basura y el de un joven eliminado en una zona montañosa del noroeste.

El primer hecho ocurrió en las calles 45 y K, en el suburbio, a pocos metros del estero Salado. En el sitio, una mujer de entre 25 y 30 años habría recibido tres tiros en la cabeza antes de ser abandonada por individuos que se movilizaban en un vehículo de color gris.

En el lugar de los hechos los moradores sentían temor de hablar, pero aseguraron que la víctima supuestamente no habitaba en la zona, porque nadie logró reconocerla.

Y así, sin saber de quién se trataba, sus restos permanecían en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses, la mañana del martes 18 de enero.

El segundo caso citado sucedió a 22 calles, en la 26 y la J. Ahí fue asesinado a balazos José Antonio Alcívar Cevallos, de 32 años. Sus verdugos se movilizaban en una moto y fueron vistos por un policía que, tras salir de su turno, hacía reparar su moto en el sector.

Al ver la presencia del uniformado, los criminales le dispararon y el agente respondió, pero los sujetos consiguieron escapar.

El último hecho ocurrió en la cooperativa María Paidal, de Monte Sinaí. En el lugar, dos jóvenes fueron baleados y uno de ellos, identificado como Alberto Bienvenido Solórzano Segura, de 28 años, falleció.