¡Dos sujetos supuestamente violaron a Dulce!

Redacción Quito
La lluvia obligó a que Dulce, una perrita mestiza que fue abusada sexualmente por humanos, buscara refugio dentro de un garaje, el domingo pasado. Ese espacio está dentro de una casa en construcción, ubicada en el barrio Manuelita Sáenz, sur de la capital.
‘Walter’, un taxista que ayer recorría la zona, contó que aquella noche vio al animal y también a dos individuos en ese lugar. “Pensé que (ellos) estaban escapando por el aguacero”, comentó el morador, quien prefirió mantener su nombre en reserva.
El testigo entró por un instante a ese amplio sitio, donde solamente había un envase rojo, que contrastaba con las paredes grises. Él se paró frente al recipiente y con su mano derecha señaló que en ese mismo punto hallaron a la perrita que fue agredida. Además, el testigo se percató de que los dos sujetos se sentaron junto al can. Los tipos vestían ropa holgada, en su mayoría de tela jean, usaban gorras y “les vi medio raros”, comentó.
“La dueña de casa fue la que encontró a la perrita. Junto a ella dijo que había dos preservativos”, explicó la esposa de ‘Walter’, ‘Carolina’, quien también evitó dar su nombre por temor a represalias.

Habitantes conmocionados
María Luisa Chicaiza se paró frente al domicilio donde ocurrió el ataque al can. Ella vive en la barriada desde hace 30 años, pero no supo del hecho. “A esas personas deben cogerles y encerrarles para que no hagan eso”, opinó la señora, que vende mote con fritada en sus canastos.
Por esa misma calle transitaba Johnatan Pico, de 28 años, que sostenía a su perro de raza bulldog durante su trayecto. Para él, “lo primero que se debería analizar es el perfil del sujeto, tal vez algún antecedente familiar o social”.
A pesar de la información, ninguna persona fue detenida después de que Dulce fuera rescatada y atendida.
El socorro fue brindado por gente del Centro de Operaciones de Emergencia Metropolitano (COE) y de la organización Protección Animal Ecuador (PAE), que se encargó de bautizar al animal y brindarle los cuidados veterinarios.
Lorena Bellolio, directora de la fundación, explicó que jurídicamente no se puede hacer nada, porque los encargados judiciales le explicaron que no hay, al menos hasta ahora, personas que pudieran ser identificadas. “Lo único que nos queda es hacer presión a través de los medios de comunicación para hacer público este caso muy grave”, manifestó.

La ley

El artículo 249 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) detalla que la persona que por acción u omisión cause daño, produzca lesiones o deterioro a la integridad física de una mascota o animal de compañía, será sancionada con pena de cincuenta a cien horas de servicio comunitario. Si se causa la muerte del animal, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a siete días.