Nadie fue capaz de decirles algo. El bate y el machete con el que dos hombres se paseaban por la calle Antonio Rivera, atemorizaba a los habitantes de la Loma Grande, un barrio tradicional del centro de Quito. No era la primera vez que los lugareños veían a los sujetos junto a una pared.

Según los moradores, los implicados habían pintado un buen tramo del muro, en el que estaban dibujadas camisetas de algunos equipos de fútbol. Sin embargo, los hombres del bate y el machete cubrieron la obra con pintura negra, lo que causó malestar entre los lomeños.

Aunque lo que más preocupa a los vecinos del sitio es que ni siquiera la Policía ha podido retirarlos de ahí. Pese a que estos actos han sido denunciados algunas veces, cuando los uniformados llegan, los hombres de gorra huyen del lugar. “Pero siempre regresan”, concuerdan los residentes.

Algunos vecinos, incluso se han planteado la posibilidad de juntarse para sacarlos del espacio público, ya que cuando han reclamado de uno en uno, han sido agredidos o amenazados por los sujetos. Los uniformados continúan monitoreando el área, pero no han coincidido con los hombres armados.

Multas

Según la ordenanza 332 del Municipio de Quito, las personas que vandalicen con pintura espacios privados o de la ciudad serán multados con el 50 % de la remuneración básica. Esto quiere decir con 200 dólares. Adicionalmente, deberán limpiar lo que ensuciaron.