Unos cincuenta metros de distancia separan las viviendas de tres madres de familia en la Coop. Valparaíso situada en el Recreo de Durán; ellas comparten el mismo drama. Sus hijos padecen parálisis cerebral infantil, por lo que deben enfrentar a diario la dura lucha que su cuidado conlleva.

Cristina Baque de 35 años, es la mama de José, el último de sus 3 hijos quien no camina ni habla. A ella se le pasó el parto, producto de esto el niño nació con convulsiones. Al pequeño le molesta el mínimo ruido, al punto llegar a desmayarse. Fue operado en julio del 2017 del cerebro y estuvo un mes sin convulsionar, sin embargo, el malestar ha vuelto.

Por su parte, Narcisa Chacón tiene a Carlitos quien no habla, escucha muy poco y camina con dificultad. “Es muy esforzado tener un niño especial. Son diez años los que he estado de hospital en hospital, pero es mi hijo y debo hacerlo por él”, señala. Ambos se comunican a través de ciertas señas que ha aprendido de su mamá.

En el caso de Keyla Montero, la situación se complica aún más. Paquito de 8 años y el último de sus 4 hijos, sufrió de asfixia fetal por negligencia médica lo que le causó la parálisis. Además, tiene los tendones de sus brazos y piernas recogidos y padece de una desviación en la columna. Pasa acostado en su cama la mayoría del tiempo porque no posee un coche para trasladarse.

La situación de estas familias es precaria. La movilización de las criaturas se dificulta al no contar con los medios necesarios. Los medicamentos son de por vida, pero las tres mujeres no tienen el dinero para cubrir el tratamiento adecuado. Los niños requieren camas, colchones, coches de ruedas grandes, andadores, tarros de leche, audífonos, entre otras cosas.

Las personas empresas o instituciones que deseen colaborar pueden comunicarse al 0994575257, 0989999508, 0996900064, 0990214407.

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