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Varias personas cuentan a EXTRA la forma cómo los saqueadores se les llevaron sus pertenencias.Carlos Anchundia / Extra

Saqueadores los dejaron ‘pelados’

Varias personas cuentan a EXTRA la forma cómo los saqueadores se les llevaron sus pertenencias.

Los comerciantes que fueron víctimas de los saqueadores en el mercado municipal Isla Trinitaria de Guayaquil están preocupados por las deudas que tienen pendientes.

Unos le deben a las entidades bancarias, otros a los chulqueros de la zona. Por eso piden ayuda para volver a empezar, porque los ladrones les hicieron ‘pelo y barba’ el lunes a las 22:30, cuando ingresaron a los locales comerciales, tumbaron puertas y se llevaron la mercadería.

Concepción Ubilla, Narcisa Puglia, Mariana Ubilla, Mirella Parrales, los esposos Francisco Fernández y Gregoria Gamarra fueron los más afectados por los saqueadores de la Trinitaria, su r de Guayaquil. Ellos contaron a EXTRA el drama que están viviendo ahora que no tienen nada que vender.

A Concepción Ubilla, de 55 años, se le bajó la presión cuando vio que su local había sido saqueado. Sólo le quedaron los armadores donde colgaba la ropa que ofrecía a sus clientes, en el mercado Isla Trinitaria. “No sé que hacer, he perdido mi negocio” dijo y se arrimó a la vitrina rota. Sus amigos tuvieron que darle un vaso de agua para que se tranquilice.

Ella recuerda que en septiembre del 2018, los pillos se le metieron por el techo y le robaron parte de su mercadería. Tuvo que hacer un crédito a una entidad bancaria para aumentar su negocio y hace poco terminó de pagar la deuda. Y cuando pensaba que había salido del ‘bache’, ahora le llega el saqueo. “Tenía alrededor de 12 mil dólares invertidos en artículos varios y vuelvo a quedarme sin nada. No tengo ni para la comida” contó la madre soltera.

Añadió que ahora tiene que ver cómo consigue dinero para pagar los servicios básicos y las mensualidades de sus dos hijos menores que están en escuelas particulares. “Sólo me dejaron unos sostenes, calzones y las vitrinas rotas. Hoy tuve que pagar 120 dólares para reparar los daños” contó la mujer que busca la manera de levantarse.

Narcisa Puglia dice que está desesperada. No tiene mercadería para ofrecerle a sus clientes y el poco capital que guardaba en casa, se lo está gastando en comida y medicinas. Su local fue vaciado por los malandrines que saquearon varios locales del mercado municipal Isla Trinitaria el pasado lunes 7 de octubre.

Ella había invertido 5 mil dólares en ropa y artículos de bazar, de los cuáles aún debe $2.500 a una entidad financiera. “Ya pagué la letra que me tocaba esta semana ($250), un familiar me prestó el dinero, ahora tengo que pensar en los pagos que vienen y el negocio que está ‘pelado’”, argumentó la señora de 55 años.

Su preocupación es porque tiene un hijo con discapacidad, a quien debe cuidar y comprarle medicinas de manera permanente. Además debe pagarle a una amiga para que la ayude con el negocio, mientras ella atiende a su niño. “Que alguna entidad nos brinde ayuda para poder recuperarnos, porque somos personas pobres que vivimos de lo que ganamos a diario” señaló la dama.

A Mariana Ubilla, de 63 años, la deuda que debe pagar es lo que más le preocupa. El 18 de este mes le toca cancelar 213 dólares de un crédito que hizo a una entidad bancaria, para aumentar su negocio. Pero los saqueadores de la Perimetral le ‘pelaron’ su local en el mercado Isla Trinitaria la noche del lunes y hoy no tiene nada que ofrecer a sus clientes.

“Vivo con mi nieto, soy sola y con lo que ahora me ha pasado, me he quedado cruzada de brazos” señaló.

Contó que lleva 17 años en esta actividad y en su local vendía ropa y artículos varios. Había invertido 6 mil dólares, los cuales se fueron al agua por culpa de los malandrines.

“Cuando me avisaron que se habían metido a robar, vine y sólo encontré pocas cosas. Me dejaron en la quiebra” sostuvo la dama que ahora debe buscar recursos para volver a levantar el negocio.

“Espero que alguien se acuerde de nosotros que también somos pueblo y nos ayuden” sentenció la comerciante perjudicada por los saqueadores.

Mirella Parrales siente angustia. “Trato de ser fuerte, pero ando mal” dice la señora de 50 años. Ella respira profundo para evitar llorar. Los saqueadores se le llevaron lo que había conseguido en 18 años de trabajo como comerciante del mercado Isla Trinitaria.

Vendía ropa, zapatos, maquillajes y objetos de uso personal. Pero los ladrones disfrazados de manifestantes, le vaciaron su local y la dejaron ‘pelada’.

“Tengo que pagar deudas, le debo a los chulqueros, a las personas que hacen cuadros. Ahora estoy pensando cómo pagarles” añadió la madre soltera y madre de una niña de 14 años.

Relató que se vendía entre 80 y 100 dólares diarios. Con eso, algo le quedaba de ganancia para los gastos de casa. Hoy tiene que ‘cranear’ cómo conseguir dinero para volver a levantar su fuente de trabajo.

Tuvo que pagar 120 dólares para que le arreglen la puerta enrollable del local que fue destrozada por los revoltosos. “Esperamos la ayuda de las autoridades” relató la comerciante afectada por los vándalos.

Los esposos Fransico Fernández Y Gregoria Gamarra, tuvieron que meter mano en el arreglo del local donde vendían ropa, zapatos y zapatillas. Los malandrines se les llevaron la mercadería y ahora no tienen nada que vender.

“LLevamos 30 años en esta actividad y con lo que ganábamos, teníamos para comprar las medicinas, porque somos hipertensos y diabéticos” contó Francisco Fernández.

Lo que más preocupa a la pareja es el crédito que tienen pendiente. Hace poco prestaron tres mil dólares a una entidad bancaria para surtir el negocio. Hoy están pensando cómo conseguir la plata, para no quedar mal. “En arreglos gastamos 200 dólares. Ya veremos cómo nos levantamos” dijo el hombre de 70 años, quien habita en la cooperativa 25 de Julio de la Isla Trinitaria, donde el lunes, los saqueadores le hicieron ‘pelo y barba’ a los comerciantes del mercado municipal del sector.