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¡Vendado y obligado a consumir droga!
Tres sospechosos fueron detenidos para investigaciones. En su vivienda, los agentes encontraron machetes y evidencias del delito.

Los sospechosos fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia, del norte de Guayaquil.
Álex contiene sus lágrimas cuando recuerda las dos horas de torturas y amenazas que vivió la madrugada del 25 de julio. Vio la muerte de cerca y ahora cuenta su historia, aunque aún teme por su vida.
“Saben mi dirección exacta y tienen mis nombres completos”, sostiene el taxista, quien pidió reservar su identidad.
Tiene 33 años y trabaja en su vehículo, de manera informal, desde hace cuatro. Y fue durante sus labores cotidianas que un sujeto lo sorprendió. “Me puso un cuchillo, me insultó y me obligó a ir a una casa”, comentó el afectado.
Eran aproximadamente las 02:30 del 25 de julio. El delincuente se embarcó cerca del kilómetro 7 de la vía a Daule, en el norte de Guayaquil, y como un cliente cualquiera, le pidió que lo llevara a la cooperativa Gallegos Lara.
Sin embargo, antes de llegar a una intersección con la vía Perimetral, en el noroeste, el sujeto lo amedrentó y le pidió que se dirigiera hasta la Francisco Jácome, en la misma zona, donde esperaba otro individuo, narró la víctima.
En el sitio, le quitaron la billetera, 35 dólares, dos radios, incluida la del auto, y su teléfono celular. Con eso, empezaba su martirio, pues de ahí fue golpeado y llevado a una habitación, donde hicieron que se desnudara en silencio, porque amenazaron con matarlo si gritaba, añadió el perjudicado.
El fiscal Wilson Álvarez, de la Unidad de Flagrancia, confirmó su versión. “Él ha detallado todo esto en su denuncia (...), que será investigada como un secuestro extorsivo, por la forma en cómo se han suscitado los hechos”, citó el funcionario, pues en este caso hubo tres detenidos, dos hombres y una mujer.
“Los sujetos eran los que me decían que me iban a matar. Incluso, sacaron una foto, les dije que era mi hijo y dijeron que era la última vez que lo vería, pero después de dos horas de torturas me liberaron. Me llevaron hasta el carro con un cuchillo en cada lado”, rememoró el taxista informal.
La mujer aprehendida, en cambio, habría sido la encargada de conseguir droga, para mezclarla con un cigarrillo y obligarlo a consumir. “Lo vendaron y fue obligado a fumar una mezcla de drogas”, añade al fiscal al relato del denunciante.
El jefe del distrito policial Florida, coronel Gustavo Cabezas, explicó que el objetivo de los sospechosos habría sido evitar que el afectado recordara dónde estuvo.
No obstante, el plan les falló, pues él recuerda exactamente dónde estuvo y por eso los agentes pudieron allanar el domicilio y encontrar las evidencias del delito, como los machetes y cuchillos con los que la víctima fue amedrentada.
“Vi la muerte de cerca... Es lo peor que he vivido”, reiteró Álex, aun nervioso, mientras encendía su vehículo y llamaba a su esposa para regresar a casa y descansar. Por la noche, tenía que trabajar, pese al temor que sentía. (SCM)