Cuando Gisella Mindiola se asomó por la ventana de la casa de al lado para ver por qué lloraban los hijos de su vecina, una escena macabra la dejó sin reacción. En el piso de la sala estaba una chica bañada en sangre y sin signos vitales. Se trataba de su sobrina.

La adolescente, de 14 años, fue encontrada sin vida la mañana del martes 5 de abril en una vivienda del bloque 2 de la cooperativa Una Sola Fuerza, del cantón Durán, Guayas. La asesinaron a golpes, reveló la autopsia, de acuerdo a información proporcionada por sus familiares.

La tía de la chica contó que una moradora le avisó que en la casa donde trabajaba su sobrina como niñera de 4 niños se escuchaba el llanto de un bebé y por eso acudió para ver qué pasaba.

“La puerta estaba con candado. Llamamos a la mamá de los niños y al entrar nos dimos cuenta que era mi sobrina. Pensamos que lo sucedido se trata de una equivocación, a mi sobrina seguramente la confundieron. Ahora solo pedimos justicia. No sabemos quien pudo hacerle tanto daño, la golpearon con mucha fuerza en el rostro”, dijo llorando.

La abuela de la menor de edad contó que la adolescente era el mayor de sus nietos y que su anhelo era estudiar  repostería. "A mi nieta le gustaba hacer postres, dulces. Me decía mamita quiero ser pastelera. Justo ese día mi hija la iba a inscribir en el colegio. Iba a cursar el noveno año", recordó con pesar la señora.

La tía de la menor dijo que el 24 de agosto próximo su sobrina debía celebrar sus 15 años  y que el había comentado que no anhelaba una fiesta, ya que su único deseo era estar con su familia. "Solo quiero pasar con mi familia, no quero fiesta de cumpleaños", le había dicho la jovencita.

Los restos de la muchacha, quien era la mayor de 5 hermanos serán sepultados hoy en el cementerio de Durán. (AEB)